¿Cómo prefieres el plátano? Esta versátil y rica fruta está disponible todo el año. Su alto contenido de potasio y de hidratos de carbono lo convierte en una buena colación cuando se necesita energía, sin embargo, sus propiedades cambian dependiendo de su nivel de maduración. Aprende a identificar cuándo es mejor comerlo, según tus requerimientos.
Comerse un plátano verde, bien amarillo, ya maduro o casi negro, no es lo mismo. Las propiedades de esta fruta cambian acorde a su estado de maduración y, con ello, los beneficios que puede brindar a nuestro organismo.
Si bien podemos preferir dicha fruta en alguno de sus estados por su sabor y/o nivel de dulzura, la verdad es que si hay momentos en que el plátano alcanza mejores puntos, nutricionalmente hablando, claro.
La nutricionista Ana Núñez, en conversación con ABC, explica que el plátano en su estado verde posee más almidón, por lo que su digestión es más lenta. “En este momento es un interesante prebiótico porque tiene almidón resistente, así que será un estupendo alimento para tus bacterias intestinales“, asevera la profesional.
¿Cuándo conviene más comerse un plátano?
Mientras más verde el plátano, mejor es para las personas con patologías asociadas a altos niveles de azúcar, como la diabetes. Hay que considerar que el almidón presente en dicha fruta se va convirtiendo en azúcares simples a medida que la misma va madurando (en este caso, cuando se va poniendo café).
Cuando tal fruta está amarilla, resulta en un alimento rico en fibra y bajo en azúcares (aún), por lo que sigue siendo una buena opción como snack. Para muchos, este punto de la banana es el perfecto, además, sigue otorgando buenas propiedades.
Por otro lado, Ana Núñez explica que cuando el plátano está muy maduro (de tono café o con “muchas pecas”), “aportará menos fibra y mayor concentración de azúcares“, esto ya que el almidón, como se mencionó anteriormente, pasa a ser fructosa.
En dicho caso, según recomendación de la especialista, una banana bien madura resulta en una colación perfecta para el pre o post entreno, pues “aportará energía que podrás utilizar en tu ejercicio o para recuperarte del mismo”.
