Desde el pasado 26 de diciembre se comenzó a viralizar un singular video en redes sociales, en el cual se vio que un abuelo regaló el libro de Adolf Hitler “Mein Kampf” (Mi Lucha) a su nieto que había pedido el videojuego Minecraft. Lo cierto es que todo se trató de una broma, debido a que los elementos suenan similares.
En el registro, difundido en Twitter, se observa al niño abriendo su regalo junto a la familia. Ante las miradas atónitas de muchos, el pequeño sorprendió sacando una versión del libro que fue escrito por Hitler en prisión.
El momento más chistoso de la noche es cuando el pequeño tiene el artículo en sus manos y su padre se lo quita algo molesto. Tras eso, reprende con severidad al abuelo que había comprado ese artículo.
“Papá, dijimos Minecraft, no Mein Kampf”, se escucha decir al adulto, quien se retira molesto del lugar. Por otro lado, el abuelo luce totalmente desconcertado.
El video fue todo un éxito en redes sociales, ya que en sólo dos días obtuvo un millón de visualizaciones y más de 100 mil comentarios de personas que no daban crédito a lo que veían.
Si bien este fue un registro que muchas personas y medios de comunicación dieron como original en los últimos días, todo se trató de una broma del humorista francés Yan Stotz.
En entrevista con el diario 20 minutes, el propio comediante explicó que el pasado 25 de diciembre estaba compartiendo con su familia cuando se le ocurrió esa broma.
En concreto, el libro que el abuelo había regalado a su nieto era una novela de Jules Verne, a la cual había pegado un sticker de la obra escrita por el exlíder alemán en 1925.
Pero lejos de alegrarse, Stotz se mostró molesto por la viralización que ha tenido el video, indicando que la gente se ha hecho una imagen errada de su familia.
“El problema es que hay gente que se lo ha tomado en serio y que toman a mi familia por algo que no es. Todo este ruido no ha tenido consecuencias graves para mi, aunque he recibido algunos mensajes de iluminados y que el vídeo ha llegado a sitios web poco recomendables”, sostuvo.
De acuerdo al comediante, el video fue subido por él mismo como una historia a Instagram, siendo tomado por un tercero que posteriormente lo publicó en Snapchat sin acreditar la autoría. Al día siguiente, éste fue publicado en Twitter.