Cuando Tanya y Jonathan Irons se percataron que su gato, Clive, no estaba, iniciaron una búsqueda por varias semanas. El felino sólo tenía nueve meses de edad cuando se extravió y sus humanos lo buscaron insistentemente en redes sociales y en su vecindario. Sin embargo, se rindieron al no tener resultados.

“Pensamos que alguien lo había acogido porque era un gato demasiado encantador”, expresó Tanya,según recoge el portal BoredPanda.

Clive, a la derecha, antes de extraviarse | Tanya Irons
Clive, a la derecha, antes de extraviarse | Tanya Irons

No obstante, un año y dos meses después, la pareja oriunda de Stapleford (Nottinghamshire, Inglaterra) recibió un llamado de la fábrica de alimento para mascotas Kennelgate Pet Superstore que los dejó sorprendidos: su gato estaba vivo y se mantuvo escondido por meses en el lugar… no muy lejos de su casa.

Según contó la supervisora ​​de producción del lugar, Diane Gaskill, los trabajadores comenzaron a notar su presencia cuando encontraron agujeros en las bolsas de alimento para gato. “Traté de atraparlo durante semanas”, señaló y contó que en ocasiones lo veía correr rápidamente o se topaba con su excremento.

Kennelgate Pet Superstore
Kennelgate Pet Superstore

Finalmente, Gaskill puso una trampa para gatos y logró atraparlo. “Conseguimos la trampa de un centro de rescate de gatos. Es una jaula: pones algo de comida en ella, luego, cuando entra el gato, hay una almohadilla de presión que cierra la puerta”, agregó el director de ventas minoristas de la compañía, Colin Lewis.

“Fue un esfuerzo de equipo para atrapar al gato, creo que todos tuvieron una oportunidad durante la semana antes de que Diane lo encontrara”, señaló.

Luego, los trabajadores llevaron a Clive a un veterinario para que revisaran su microchip y ahí encontraron a su familia, que sólo vivía a tres kilómetros. “Los llamamos enseguida, no podía creerlo”, recordó Diane Gaskill.

Cuando Tanya y Jonathan Irons se reencontraron con su minino, lucía muy diferente a cómo lo recordaban: estaba mucho más gordo.

Tanya Irons
Tanya Irons
Tanya Irons
Tanya Irons

“Clive tenía nueve meses cuando lo perdimos, y era mucho más pequeño en ese momento. Cuando lo recuperamos, nos sorprendimos al ver lo grande y esponjoso que era. Obviamente, ha estado viviendo ‘una vida de reyes’ en esa fábrica de alimentos para mascotas”, expresó Irons y aseguró que el gato los reconoció de inmediato.

De la misma forma, la mujer reconoció que Clive no comía mucho cuando vivía con ellos pero que, tras vivir en la fábrica, necesita mucho alimento. “Tiene un gran apetito. Tuve que dejarle un gran cubo de comida, simplemente no deja de comer. Sin embargo, no vamos a ponerlo a dieta, solo es un poco más redondo, pero es feliz”, dijo.

Tanya Irons
Tanya Irons
Tanya Irons
Tanya Irons

En tanto, Clive no sólo fue recibido por la pareja, también sus hermanos le dieron una cariñosa bienvenida, como un bebé que llegó a la familia.