Cada vez son más los jóvenes que, influenciados por lo que consumen en redes sociales, caen en el autodiagnóstico de enfermedades mentales, muchas veces sin recurrir a la evaluación de un profesional. Carlos López, creador de Carrot Adventure, profundizó sobre este fenómeno en entrevista con BioBioChile.

¿Eres un “comprador compulsivo”? ¿Tienes cambios de humor repentinos? ¿Te consideras una persona desordenada? Según TikTok, podrías ser uno más de los millones de usuarios que tienen TDAH, pero no lo sabían.

Lo cierto es que, hoy en día, 60 segundos pueden ser suficientes para convencer a alguien de que padece algún tipo de enfermedad o trastorno mental. Y si no es así, muchas veces consigue sembrar la semilla de la duda.

Al respecto, Carlos López, psicólogo español y Máster en victimología, conocido en redes como Carrot Adventure, conversó con BioBioChile sobre lo perjudicial que puede llegar a ser el fenómeno de los autodiagnósticos en redes sociales. Además, enfatizó en la importancia de buscar asistencia profesional ante la sospecha de padecer trastornos mentales.

“Psicobasura”: la práctica que se tomó las redes sociales

En su labor como psicólogo, Carrot (como le dicen sus seguidores) dedica una buena parte de su trabajo en redes sociales a desmontar y desarticular falacias que él describe como “psicobasura”.

“Con la salud mental y la salud emocional pasa algo, y es que hay que formarse muy bien para entenderla”, explica. “Parece que no, yo sé que es una cosa que parece que todo el mundo puede llegar a comprender, y sí, pero con formación, porque la fuente del comportamiento es compleja y muy, muy multifactorial”.

Si uno ingresa a Instagram o TikTok, probablemente no pase mucho rato hasta encontrarse con un video que busque explicar, de forma muy simple y digerible, el porqué de un problema lo suficientemente general como para afectar a una gran cantidad de personas.

Según explica, esto es “para que te acabes creyendo que la fuente de tus problemas, o la fuente de un comportamiento, o la solución a algo, está detrás de algo simple que te van a vender”.

Muchas veces, los contenidos sobre trastornos o enfermedades mentales en redes sociales son, en efecto, psicobasura. Consultado sobre el porqué cree que surgen estos videos, y por qué hay tanta gente que les cree ciegamente, el psicólogo lo atribuye a la necesidad que tienen muchas personas de encajar y de sentirse especial.

Autodiagnósticos a partir de “generalismos absurdos”

“La incertidumbre es algo que a nosotros no nos gusta nada. Las personas no somos capaces de vivir en la incertidumbre”, asegura el psicólogo.

“Si tú necesitas encajar, sentirte especial y eliminar la incertidumbre, pues las explicaciones rápidas de cosas que a lo mejor no entiendes sobre ti mismo o todo lo que pueda parecer una solución a por qué no consigues encajar o encontrar a tu gente y tal siempre es como muy goloso, ¿no?”, agregó.

El creador de Carrot Adventure explica que actualmente existen varias modas gigantescas en redes sociales relacionadas con la salud mental en general. Por ejemplo, en el caso del TDAH, alude a aquellos videos simplistas con los que es muy fácil de identificarse porque, en sus palabras, son “generalismos absurdos, que salen evidentemente de personas sin formación que no tienen ni idea de lo que están hablando”.

También se refirió a aquellos videos que atribuyen ciertos comportamientos del presente a eventos ocurridos durante la infancia. “Yo me comporto así porque en mi infancia pasó X y W, que me ha dicho esta personita random en un video de 60 segundos”.

No cualquiera aterriza un avión

Para el profesional, diagnosticarse una enfermedad mental a partir de lo que se ve en las redes es como diagnosticarse algún problema médico “viendo un video de 60 segundos hecho por alguien que no es médico”.

Consultado sobre el auge de los autodiagnósticos en redes sociales, el psicólogo español hace la analogía con otras profesiones, asegurando que analizar los contenidos con esa perspectiva le ayuda mucho a detectar falacias. “Imagínate que estás en un avión, al piloto le da un desmayo y se levanta una persona y dice ‘tranquilo, he visto cuatro tiktoks que explicaban cómo aterrizar un avión’. Nadie le dejaría ponerse en los mandos”.

“Si tú vieras los videos de alguien, por ejemplo, que no es médico y que estuviera explicándote cómo se hace una operación a corazón abierto. Todo el mundo le diría ‘¿pero qué haces?’, pero aquí no. Entonces tenemos un nivel de intrusión laboral enorme y un nivel de desinformación enorme”, agregó.

Para el creador de Carrot Adventure, cada día se hace más evidente “esta epidemia del ‘lo que me pasa lo entiendo gracias a fulanito que hizo un vídeo de no sé qué y no sé cuánto’, y evidentemente a la gente le afecta”.

Autodiagnósticos en TikTok y redes sociales
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La conducta humana es moldeable

Para el creador de Carrot Adventure, comunidad que ya alberga casi dos millones de seguidores en TikTok y más de 120 mil en Instagram, una de las cosas que tiene la conducta humana es que es moldeable y no está sujeta a axiomas o verdades absolutas.

“Si fuera determinante, nosotros podríamos decir ‘tú, ¿qué patrón de comportamiento siguieron tus padres? «W». Ah, pues W está relacionado siempre con un alto nivel de criminalidad. Así que ven, que te vamos a meter en un curso para que no cometas crímenes, porque como no puedes evitar comportarte de esta manera concreta, porque tus padres hicieron W, pues ya sabemos cómo vas a hacer’ y no funciona así”.

Según explica, existen un montón de factores que se deben tener en cuenta. Lo que ocurre es que, en sus palabras, “como se pone de moda lo hipersimplificamos, hacemos generalizaciones y cuando algo se generaliza todo el mundo puede sentirse identificado. Todo el mundo”, sostuvo.

“Evidentemente, lo que te ocurre en la infancia influye, pero no determina. ¿Cuál es la diferencia? A mí me pasó esto en la infancia. Me influye. Tengo esta tendencia de comportamiento. La voy a analizar. Voy a trabajarla porque la he percibido y voy a intentar cambiarla. Me voy a enfrentar a ella”, agregó.

El creador de contenido se refirió además a que cuando sobreutilizan palabras, que en psicología significan cosas muy específicas, por ejemplo la palabra ‘trauma’ y cuando todo se convierte en procesos traumáticos, se le resta importancia a cosas que realmente tienen un peso clínico.

Los autodiagnósticos trivializan la salud mental

Se le consultó al especialista si considera que es posibe que la tendencia de autodiagnosticarse enfermedades o trastornos mentales pueda culminar en una trivialización de las enfermedades mentales o incluso de su glamurización.

Ante esto, afirmó que, en efecto, los riesgos de glamurizar este tipo de condiciones, o este tipo de autodiagnóstico, son efectivamente reales, sobre todo en la etapa adolescente. “Como te digo, los seres humanos necesitamos encajar, buscar grupos. Somos seres sociales y en la adolescencia pasa más”.

Incluso, el psicólogo asevera que hay casos donde la persona se convence de que padece la enfermedad hasta tal punto que comienza a replicar los patrones que se esperan de ellas. “Al final, pues tienes a personas que empiezan a comportarse de una forma determinada porque se han autodiagnosticado como X, y entienden que tienen que comportarse como lo que son. Cuando yo me pongo aquí una etiqueta, pues empiezo a comportarme así”.

“Están apareciendo datos que nos muestran que este sobreúso de ciertas palabras empieza a trivializar condiciones que pueden requerir de atención importante. Cuando esto se generaliza no se le da esa atención a la gente que realmente la necesita. Porque los recursos son los que son y están limitados en función del país”, agregó.

¿A qué información tienes acceso?

No todo es negativo. Gracias a que ahora se habla más de estos temas, ha habido casos de personas que nunca pensaron que podían tener este tipo de trastornos, como por ejemplo el TDAH, y fueron diagnosticadas apropiadamente luego de consumir alguno de estos contenidos.

Consultado al respecto, el psicólogo señala que “sí, por un lado, es muy positivo que se hable más de esto, más gente va a tener acceso a información y más gente va a poder plantearse estas cosas. Ahora bien. ¿A qué información tienes acceso?”

El psicólogo aseguró que, “de mil vídeos que se hacen sobre este tema. Uno es profesional. Entonces sí, hay gente que, pasando todo el mundo por el embudo, tiene la suerte de caer en el video o en información de un profesional del sector que sabe de lo que está hablando y se redirige a la ayuda que necesita. ¿Los otros donde acaban?”

“Entonces cuando algo se hace más visible, pues evidentemente siempre va a llegar a más gente y que llegue a más gente significa, pues, que más personas van a poder informarse sobre el tema. Ahora bien, lo importante aquí es la fuente de la información que no se controla de ninguna manera”, enfatizó.

Su opinión sobre la desinformación en redes en materia de salud mental es clara. “No se debería permitir en ninguna red social crear contenido de salud, de psicología, de enfermería, o cualquier profesión que sea susceptible de dar información dañina para la persona, sin que esa persona o ese autor haya verificado con la plataforma que tienen un título oficial reconocido por un país o lo que sea, de que sabe de lo que está hablando y sabe lo que está diciendo”, aseguró.

Autodiagnósticos en TikTok
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Recomendaciones para no caer en autodiagnósticos

Por último, la principal recomendación que hace el experto en lo que respecta a trastornos mentales es que “un trastorno mental tiene que ser atendido por un profesional de la psicología especialista en psicología clínica. Si sospechas que tienes uno, vete a hablar con él o con ella”.

En segundo lugar, para quienes desean explorar un poco más el mundo de la salud mental en redes sociales, la recomendación del especialista en salud mental es buscar “creadores de contenido que sean profesionales de lo suyo y que no sigan el patrón A, B y C para convencerte de algo, porque normalmente detrás hay un estilo de vida o un patrón muy concreto, que persigue que te identifiques con un problema, y luego te da una solución que en realidad no tiene nada que ver contigo”.

“Hay que aprender a observar cuando lo que nos están mostrando es basura y cuando lo que nos están mostrando tiene calidad”, concluye el profesional.