Con sus actuales 51 años, Narges Mohammadi, iraní ganadora del Nobel de la Paz, enfrentó 13 arrestos y fue condenada en cinco ocasiones. En total, acumuló un total de 31 años de prisión y 154 latigazos por parte de las autoridades del régimen de Irán.

Mientras aún se encuentra presa en una cárcel Teherán (Irán), cumpliendo una pena de 16 años, la activista de Derechos Humanos, Narges Mohammadi, fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz de 2023, pero ¿quién es y cuál ha sido su labor al respecto?

De este modo, Mohammadi es la decimonovena mujer en recibir el Premio Nobel de la Paz y la segunda mujer iraní en lograr este honor, tras Shirin Ebadi, quien lo obtuvo en 2003.

¿Quién es Narges Mohammadi, la ganadora del Nobel de la Paz 2023?

Narges Mohammadi recibe el premio por su lucha “contra la opresión de las mujeres en Irán y sus esfuerzos por promover los derechos humanos y la libertad para todos”. Así lo anunció este viernes Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Nobel noruego, con sede en Oslo.

La nueva ganadora del Nobel de la Paz, fue arresta en el 2011 por primera vez y sentenciada a varios años de prisión por sus esfuerzos para ayudar a los activistas encarcelados y sus familias

Tras su liberación bajo fianza, Mohammadi, se sumergió en una campaña contra el uso de la pena de muerte.

Con sus actuales 51 años, enfrentó 13 arrestos y fue condenada en cinco ocasiones. En total, acumuló un total de 31 años de prisión y 154 latigazos por parte de las autoridades del régimen iraní.

Estas condenas se basaron en acusaciones de “delitos relacionados con la seguridad nacional”, que, organismos internacionales de derechos humanos denunciaron como una represalia debido a su activismo.

Condenada a más de 30 años de cárcel y 154 latigazos

La ahora, premio Nobel de la Paz, nació en 1972 en Irán, Asistió a la Universidad Internacional Imam Jomeini, donde se licenció en física, y se convirtió en una ingeniera profesional.

Durante su carrera universitaria, escribió artículos sobre los derechos de la mujer y participó activamente en un grupo de montañismo, pero debido a sus actividades políticas, se le prohibió unirse a las escaladas.

Trabajó como periodista en varios periódicos reformistas y publicó un libro de ensayos políticos. En 2003, se unió al Centro de Defensores de los Derechos Humanos, encabezado por el Premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi.

En el 2011, Mohammadi fue declarada culpable de “actuar contra la seguridad nacional” y fue condenada a 11 años de prisión, pero salió libre un año después.

Luego, en el 2015, fue condenada a 10 años de prisión acusada de “fundar un grupo ilegal” que realizó campaña para detener la pena de muerte, a 5 años por “reunión y colusión contra las autoridades nacionales”, y a 1 “por “propaganda contra el sistema”.

Volvió a salir de prisión en el 2020, pero más tarde, condenada a dos años y medio de prisión y 80 latigazos por hechos similares.

A pesar de estar privada de su libertad, continuó informando sobre la precaria situación de los presos en Irán. Desde la cárcel, redactó numerosos artículos al respecto, a pesar de enfrentar maltratos y torturas, agravados por sus problemas cardíacos, según resaltó RSF al anunciar su reconocimiento.