El regulador de agricultura de Estados Unidos autorizó el cultivo de tomates morados. Mientras sus fabricantes afirman que su gran contenido de antioxidantes podría ayudar en el tratamiento del cáncer, la Asociación Americana de la enfermedad no lo comparte.

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) autorizó, luego de más de 10 años de investigación, el cultivo de tomates morados modificados genéticamente para tener una mayor carga de antioxidantes que los de otros colores.

Así lo afirmó la empresa a cargo de la producción de semillas Norfolk Plant Sciences del Reino Unido en una nota de prensa, en la misma detallaron que esperan empezar a comercializarla el 2023, sin embargo, estará disponible sólo en Estados Unidos y no en su país de origen.

El proyecto comenzó en el 2008 cuando Cathie Martin, una académica, desarrolló un tomate púrpura rico en antocianinas, las cuales son pigmentos hidrosolubles que pueden dar el color morado a casi cualquier fruto.

Es precisamente este pigmento el antioxidante, los cuales pueden tener grandes beneficios en la salud y colaborar en una dieta antiinflamatoria, asegura el laboratorio.

Según los fabricantes, son estos compuestos los que pueden contribuir a reducir la incidencia de cáncer, mejorar la función cardiovascular y aliviar el síndrome de intestino irritable. Sin embargo, advirtieron que no todas las frutas y vegetales morados podrían cumplir esta función, ya que se trata de un químico que se utilizó para modificar específicamente estos tomates genéticamente.

Antioxidantes y cáncer

No obstante, según el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU, no hay comprobación científica de que los antioxidantes de los alimentos tengan influencia en el control de los radicales libres, advirtieron. Distinto podría ser el caso si estos se consumieran como compuestos químicos purificados.

Por lo tanto, no está comprobado que el consumo -o no consumo- de alimentos de color morado influya en la prevención del cáncer.