A más de una década de las polémicas declaraciones del cantante, la investigación y el diagnóstico de la enfermedad han avanzado, no obstante, a pesar de que existen varios tratamientos y cirugías que evitan las convulsiones que produce la epilepsia, aún no se ha encontrado una cura.

Fue en el 2009 que el cantante estadounidense Prince, aseguró que de niño sufría epilepsia, pero había sido curado por un ángel.

El artista se encontraba conversando con Travis Smiley, quien conducía un late show del mismo nombre, cuando comenzó a explicar: “Nunca he hablado de esto antes, pero nací epiléptico y solía tener ataques cuando joven“.

“Un día fui a ella y le dije: ‘Mamá, no voy a estar enfermo’, y me dijo:’¿Por qué?’; y dije: ‘Porque un ángel me dijo que me curará"”, declaró en ese entonces el cantante.

Ahora que ya han transcurrido 13 años desde las controvertidas declaraciones de Prince, cabe preguntar ¿existe una cura para la epilepsia?

¿Qué es la epilepsia?

La epilepsia es un trastorno cerebral que produce convulsiones repentinas o que se originan a partir de cierto estímulo, describen los Centros de Control de Enfermedades (CDC, son sus siglas en inglés).

No obstante, la enfermedad se diagnostica cuando la persona experimenta más de dos convulsiones. En tanto, las causas de la epilepsia son diversas, aunque todas comparten un factor cerebral, neurológico o genético.

Algunas de las afecciones que pueden producir epilepsia son los accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales, neurocisticercosis, lesiones traumáticas en el área de la cabeza, falta de oxígeno durante el nacimiento, síndrome de Down u otros trastornos genéticos y enfermedades neurológicas como el Alzheimer, detalla la organización.

¿Hay cura para la epilepsia?

De acuerdo al portal de clínica Mayo la enfermedad cuenta con gran cantidad de tratamientos y cirugías que pueden ayudar a evitar y disminuir las convulsiones que produce la epilepsia, más no existe una cura.

Dentro de los tratamientos existen más de 20 tipos de fármacos que cumplen la función anticonvulsiva. Estos se recetan según la edad, el origen de la afección y la frecuencia de las convulsiones. En algunos casos el tratamiento puede suspenderse luego de dos años o más sin tenerlas, aunque esto no significa que no volverán a ocurrir.