Después de dos años de pandemia, las mascarillas se preparan para su retirada gradual. Ante la decisión, un 44% optó por continuar usándolas en espacios cerrados, no obstante, estas seguirían teniendo beneficios en las personas que sufren de alergias.

Este sábado el uso de mascarillas a nivel nacional de manera obligatoria llegará a su fin (con algunas excepciones). La medida llega después de poco más de dos años de iniciada la pandemia por Covid.

Y aunque varios han agradecido el cambio de la norma, existe un 44% que prefiere mantener su uso en espacios cerrados, de acuerdo a un estudio realizado por el Instituto UNAB de Políticas Públicas. No obstante, serían las personas con alergias estacionales las más beneficiadas por esta barrera.

El pasado 22 de septiembre inició la primavera en el hemisferio sur, la cual suele traer consigo el molesto polen. Sin embargo, este no es el único alérgeno que flota por el ambiente en esta época y que podría prevenirse con el uso de mascarillas, la cual sería un inesperado aliado.

Las mascarillas ayudan a evitar alérgenos

El alergólogo de la Clínica Cleveland, David Lang, afirmó al New York Times que las partículas de polen pueden ser hasta “800 veces más grandes que el coronavirus”, misma razón por la concluye que si estas barreras son capaces de evitar el ingreso del virus a las fosas nasales, sucederá lo mismo con los alérgenos.

La protección que confieren las mascarillas contra los episodios de alergia se comprobaron en un estudio publicado en la revista científica The Journal of Allergy and Clinical Immunology.

En la investigación realizada en plena pandemia se estudió el impacto que tenía el uso de mascarillas en personal de la salud que a su vez sufrían de alergias. De este análisis resultó que casi el 40% tuvo menos estornudos, secreción y congestión nasal cuando usaban una mascarilla quirúrgica o N95.

El uso de estas barreras también sería beneficioso para mantener las mucosas “húmedas y cálidas”, un ambiente favorable para enfrentar las alergias, de acuerdo al autor del estudio, Amiel Dror, médico científico del Centro Médico Galilee y académico en la Facultad de Medicina Azrieli de la Universidad Bar-Ilan.

Recomendaciones

No obstante, según declaró la profesora de Otorrinolaringología de la Escuela de Medicina Johns Hopkins, Sandra Lin, el uso de mascarillas “puede ayudar, pero no necesariamente eliminará todos los síntomas. Mucha gente usa mascarillas la mayor parte del tiempo y todavía tiene síntomas de alergia”, por lo que los beneficios de estas dependerán de la situación paciente a paciente y los tipos de alérgenos a los que son vulnerables.

Si se toma la decisión de utilizar mascarillas para evitar sustancias que provoquen alergias, la indicación es lavarse las manos antes de usarlas y al momento de quitarlas, cambiarlas cada tres horas de uso o cuando ya esté húmeda o sucia, y buscar aquellas cuyos materiales no produzcan efectos adversos, consigno el medio estadounidense.