Desde este martes 1 de marzo las cirugías bariátricas, que tienen como objetivo ayudar a bajar de peso, podrán ser pagadas mediante el Bono PAD (Pago Asociado a Diagnóstico) de Fonasa.

Las cirugías bariátricas, según Mayo Clinic, son aquellas intervenciones conocidas como banda gástrica, bypass gástrico y manga gástrica. Estas se vuelven necesarias cuando el paciente no ha podido perder peso mediante el ejercicio y la dieta o cuando se enfrentan a problemas graves de salud en consecuencia del peso.

Sin embargo, como toda intervención quirúrgica puede traer complicaciones a pesar de su efectividad.

Uno de ellos es lo que se conoce como el “Síndrome de Dumping”, que consiste en una serie de síntomas estomacales y metabólicos que pueden mantenerse hasta por un año desde que se realizó la operación.

¿Qué es el “Síndrome de Dumping”?

Según el especialista en cirugía bariátrica y digestiva de Nueva Clínica Cordillera, Carlos Quevedo, el “Síndrome de Dumping” se manifiesta cuando “se genera una modificación del tubo digestivo y los alimentos pasan con mayor velocidad por el estómago al intestino, sin pasar por el duodeno” explica.

Esto puede producir malestares como “diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal”, no obstante también pueden ir acompañados de síntomas más serios como “taquicardia, sudoración, sensación de debilidad, hipoglucemia o bajas de presión arterial”, detalla el especialista.

¿Cómo se manifiesta?

De acuerdo al especialista este síndrome se puede presentar de dos maneras: precoz o tardío. “El Dumping precoz, puede ocurrir entre 15 a 20 minutos después de comer. Mientras que el tardío, el sucede entre 2 a 3 horas más tarde” dijo Quevedo.

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Los malestares del “Dumping” precoz pueden ser hinchazón abdominal, náuseas, vómitos y calambres, aunque los síntomas pueden avanzar a hipotensión, taquicardia, sudoración fría, fatiga, enrojecimiento o palidez, dolor de cabeza, mareos y pérdida breve de la conciencia, asegura el profesional.

En tanto, en su versión tardía los síntomas son debilidad, sudoración y malestar generalizado, disminución de la concentración, alteración de la conciencia, mareos intensos e hipoglucemia debido a la deshidratación, especificó el especialista.

Estos síntomas y malestares, además, se pueden mantener por un año después de realizada la operación, aunque estos van “remitiendo de forma gradual y espontánea”, siendo el “Dumping” precoz el más común en la mayoría de los casos.