El 4 de febrero la Ley Fintech entra en vigencia y la Comisión para el Mercado Financiero tendrá un rol clave en la velocidad de implementación y en su capacidad para escuchar a todos los actores.

Dar certidumbre al sector es prioritario, pero también es importante la tranquilidad que va a brindar a los usuarios. Garantías en asuntos como el respaldo de las empresas, la seguridad, la capacidad de proteger los datos sensibles y la generación de un modelo Open finance (finanzas abiertas) son las mayores fortalezas.

Las Fintech’s posibilitan que la tecnología sea un acelerador y el foco de las inversiones en el sector. Esta ley trae el aumento de la competitividad, y, como consecuencia, la búsqueda de mejores servicios y mayor inclusión social mediante el acceso a más prestaciones financieras; permitiendo avanzar en modelos de negocio distintos, de concepción abierta, pero de forma segura y equitativa.

Chile cuenta con el contexto ideal para desarrollar nuevos productos financieros y ser referente de otros países. La velocidad con la que se aborde esta “simbiosis digital” será clave para marcar la diferencia para la industria.

Por Leonardo De Maio, Business Development Partner en Kyndryl Chile

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