La alcaldesa electa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti de Revolución Democrática, enfatizó en que su trabajo se enfocará en diagnosticar la situación comunal y en aumentar las instancias de participación ciudadana.

En conversación con Radio Bío Bío, Ripamonti explicó que pretende “poner en prioridad” a aquellas comunidades que se han dejado de lado, como son los campamentos y las personas que trabajan en la informalidad.

“Somos la comuna con más campamentos del país, y hay dos condiciones estructurales fundamentales, la primera es que no hay una política de habitación para mejorar el tema de campamentos a nivel de Estado, entonces vamos a encontrarnos con un aparato muy burocrático”, argumentó.

En segundo lugar, indicó que la municipalidad no se ha hecho cargo “desde varios puntos de vista” de la situación. Ejemplificó en que “hay un retraso en tener un registro concreto de los campamentos, el único registro municipal que hay es del año 2002″. Considerando esto, señaló que “para empezar un buen trabajo hay que tener un buen diagnóstico”.

En relación a considerar la opinión de la ciudadana, la alcaldesa electa dijo que se pretende avanzar de un modelo de servicio a uno participativo, “y eso supone tener la participación permanente y vinculante de todas las comunidades”.

“El nuevo municipio de Viña del Mar va a ser el primer espacio de encuentro y el primer espacio de oportunidades”, sostuvo.

Sobre Virginia Reginato

Respecto a la elección de Virginia Reginato como miembro del Concejo Municipal, y sobre posibles roces que exista entre ambas por la diferencia de gestión, Ripamonti afirmó que “es un equipo de trabajo, así lo quiero ver. Pero espero que ella sepa entender que hoy la ciudadanía, los viñamarinos se han manifestado por una idea, una propuesta concreta y diversa a lo que se venia gestando en el municipio”.

Manifestó que Viña del Mar necesita avanzar, y que su prioridad serán las personas, las periferias y las necesidades “que han sido descuidadas estos 16 años”.

“Separar las aguas”

Consultada por el trabajo informal, Macarena Ripamonti dijo a Radio Bío Bío que se vive una situación compleja, y que por lo tanto “tenemos que tener estrategias de reactivación y de dinamización de la economía, una es buscar medidas de empleabilidad para personas que no las tienen y otra es dinamizar los empleos que han quedado abandonados y golpeados por la pandemia y probablemente de antes”.

Por otro lado, identificó otro tipo de trabajo, que son aquellos “emprendimientos por supervivencia”, ejemplificándolo como aquellas personas que revenden o tejen para vivir el día a día.

Sobre ello, sostuvo que “hay que catastrarlo, trabajarlo y acompañarlo, avanzar en procesos de protección y cuidado”. El fin de dicho catastro, explicó, sería “separar las aguas”, es decir, reconocer a quienes trabajan por necesidad y quienes se aprovechan de ciertos escenarios para ejercer actos delictuales.

“Si no catastramos y no sabemos lo que ocurre y metemos a todos en la misma bolsa, así no se puede hacer política pública. Hay que cuidar a las personas que están pasando hambre y perseguir con todo el marco jurídico correspondiente a los que ocupen estos espacios para generar inseguridades y cometer delitos”, afirmó.

“Valor político”

Ripamonti indicó que el escenario en la municipalidad es complejo, debido al informe realizado por Contraloría, que evidenció un déficit millonario. Por ello, señaló que probablemente harán una auditoría para saber en qué condición recibirán el municipio.

Finalmente, recalcó que buscan liderar de forma colaborativa: “Tenemos que avanzar en una lógica asociativa, estos no son claustros ideológicos, aquí tenemos la oportunidad de gobernanza, si es que nos abrimos, si es que trabajamos juntos (..) esto requiere valor político, porque significa ceder poder, y cuando trabajemos bajo una lógica asociativa todos los municipios van a avanzar (…) todos a uno”.

Escucha la entrevista completa a continuación: