Avanza la investigación por la cuestionada venta de la ex Clínica Sierra Bella, que iba a ser comprada por la Municipalidad de Santiago durante la gestión de Irací Hassler (PC). Según la indagatoria, todo indicaría que la tasación fue realizada de forma dirigida.
Según un documento al que accedió Radio Bío Bío, el fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper, pidió a la PDI realizar una serie de diligencias.
En concreto, se pide ubicar a una serie de imputados en la causa vinculados con la tasación del inmueble, que aparentemente habría sido manipulada para ajustarla a la baja al presupuesto del Municipio, ya que el precio del informe entregado por el dueño era más alto.
Pese a esto, la Contraloría terminó objetando la tasación final de $8200 millones por considerarla a sobreprecio, lo que llevó al municipio a detener el negocio en lo comunicacional.
De todas formas, la indagatoria hasta ahora deja fuera al dueño de San Valentino, Felipe Sánchez y se dificulta una responsabilidad de Iraci Hassler, ya que no se encontró indicios de alguna concertación respecto al precio.
La idea es tomar declaración a Luis Mayorga, ex secretario comunal de planificación del municipio; a los tasadores Patricio Gajardo y María José Sepúlveda, y Loreto Fernández, exfuncionaria de la Corporación para el desarrollo de Santiago (Cordesan).
Esta última habría declarado que Mayorga la seguía presionando por la entrega de los informes. “Estaba preocupado por el precio porque, según me comentó, el vendedor de Sierra Bella quería venderla al precio de su tasación, que eran 8.600 aproximarme, y la municipalidad no tenía esa plata. Por eso Mayorga me pedía que le consultara a los tasadores como iban y más o menos cuándo tendrían los informes para apurarlos”.
A ellos se suma el exsecretario municipal de Huechuraba, Carlos Tapia, pero en calidad de testigo.
Sierra Bella: audio confirmaría coordinación
Según avanza la indagatoria, Luis Mayorga debería ser interrogado por enviar a Tapia la carta de compromiso de compra, desconociéndose el interés de este último por revisar la misiva. Mientras tanto a Fernández, se le consultaría sobre una relación profesional entre ella y Gajardo desde 2011, la cual evolucionó al ámbito académico.
A los tasadores, en tanto, se les consultaría por un intercambio de mensajes donde quedaría al descubierto una coordinación para establecer el valor de la tasación.
En específico, el 13 de diciembre de 2022, Sepúlveda le habría reenviado a Gajardo un mensaje de audio donde una voz femenina dice “necesitar las tasaciones para mañana… El precio tiene que ser entre 7.950 y 8.200“.
Además, Gajardo también sería consultado por un mensaje recibido en enero, donde una mujer le habría escrito “no me diga que tasó la polémica Sierra Bella”, a lo que él habría respondido “por eso cambié el auto”.
De este modo, la indagatoria se centraría en la concertación para fijar el precio de tasación y dejaría de lado una eventual responsabilidad de la exalcaldesa Hassler.
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