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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Sexto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago dictaminó una condena de 12 años de cárcel efectiva para un individuo por robo con violencia e intimidación en Lo Espejo, donde sustrajo celulares de autos con personas dentro tras romper los vidrios con piedras. Los hechos, ocurridos en marzo de 2023 y confirmados de forma unánime por el tribunal, tuvieron lugar con apenas cinco minutos de diferencia. En el primer robo, el imputado atacó a un vehículo detenido en un semáforo, provocando lesiones leves a los ocupantes, mientras que en el segundo acto delictivo, perpetrado en la misma intersección, causó daño a otra víctima. Las consideraciones del tribunal incluyeron la reincidencia del acusado, la baja intensidad de las lesiones y el impacto emocional en las víctimas, una de las cuales requiere tratamiento psicológico.

El Sexto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a 12 años de cárcel efectiva a un sujeto por robo con violencia e intimidación en Lo Espejo. El imputado sustrajo celulares de autos con personas dentro, rompiendo los vidrios con piedras.

Los hechos, ocurridos en marzo de 2023, fueron confirmados de forma unánime por el tribunal. Ambos sucesos tuvieron lugar con apenas cinco minutos de diferencia.

Detalles de los violentos robos de celulares en Lo Espejo

El fallo del tribunal estableció que, el 11 de marzo de 2023, a las 17:40 horas, en la intersección de avenida Américo Vespucio con avenida Central, un vehículo marca Chevrolet, modelo Corsa, estaba detenido debido a la luz roja del semáforo. En ese contexto, un sujeto rompió el vidrio del copiloto con una piedra y robó un teléfono celular. Luego huyó con el dispositivo.

Como resultado de la agresión, el conductor sufrió dolor en ambas rodillas y leve hinchazón en la rodilla izquierda. El copiloto tuvo lesiones por esquirlas de vidrio en el muslo y el antebrazo.

El segundo hecho ocurrió el mismo día a las 17:45 horas, en la misma intersección. El imputado se acercó a un vehículo marca Suzuki, modelo Baleno, que también estaba detenido por la luz del semáforo. Asimismo, el individuo usó una piedra para romper el vidrio del copiloto y robó otro teléfono celular, huyendo con él.

En este caso, la conductora sufrió un leve edema en el codo derecho.

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Al determinar la sanción para el imputado, el tribunal consideró que es responsable de un delito de robo con violencia e intimidación, sancionado con presidio mayor.

Se tomó en cuenta que, debido a su reincidencia, se debe excluir el grado mínimo de la pena. También se consideró que las lesiones fueron de baja intensidad, pero las víctimas manifestaron temor por el hecho. Una de ellas mencionó haber quedado traumatizada y estar en tratamiento psicológico.

Las víctimas declararon bajo medidas de protección, reflejando su miedo a ser reconocidas por el atacante. Además, el objeto robado no fue recuperado.