La PDI desbarató una banda familiar que se dedicaría al traslado de drogas desde el norte del país a la zona sur de la RM. El presunto líder de esta, operaba desde el interior de la cárcel y duró tan solo 3 minutos en libertad antes de que lo capturaran de nuevo.

Un sujeto que fue detenido por la Policía de Investigaciones (PDI) imputado por el delito de tráfico de drogas, alcanzó a estar tan solo 3 minutos en libertad. Ello, debido a que fue capturado tras salir de cumplir una condena de 8 años en la cárcel de Coquimbo, por robo con intimidación de banco.

El detenido encabezaría una organización criminal dedicada al tráfico de drogas. Ello, mientras estaba en prisión y en el exterior, estaba su expareja y la hija de ella. Los tres imputados quedaron en prisión preventiva, por infracción a la Ley 20.000.

Según información policial, la banda pretendía ingresar 100 kilos de droga proveniente de Bolivia, a la zona sur de la región Metropolitana.

Específicamente, la organización operaba en Pedro Aguirre Cerda y Puente Alto. “Es responsable de la internación de más de 100 kilos de cocaína, base que tenía como destino la zona sur”, explicó el fiscal Carlos Yáñez, de la Fiscalía Metropolitana Sur.

Durante el procedimiento investigativo se pudo incautar armamento, munición y granadas de mano (activas). Elementos que eran utilizados para brindar seguridad a los integrantes de la agrupación.

Según indicó el subprefecto Juan Figueroa Vilches, jefe Brigada Antinarcóticos Metropolitana, la droga incautada tiene un “avalúo de más de $500 millones”.

El subcomisario Ignacio Toro, de la Brigada Especializada en Desactivación de Artefactos Explosivos y Contra Amenazas (TEDAX), entregó antecedentes. Señaló que “las granadas de uso bélico, por su alto poder de daño, pueden causar daños de infraestructura, así como también a personas que se encuentren hasta incluso 100 metros de distancia”.