La justicia chilena busca traer a territorio nacional al décimo detenido tras el mortal asalto al aeropuerto de Santiago ocurrido en marzo de este año. El imputado cayó en Paraguay como parte de una banda de ladrones. Será el Ministerio de Relaciones Exteriores ahora el encargado de iniciar las tratativas diplomáticas.
La Corte de Apelaciones de Santiago acogió la solicitud del Ministerio Público y ordenó solicitar a Paraguay la extradición de Yonatan Cruces Flores, implicado en el asalto al aeropuerto de Santiago. Ilícito que terminó con un vigilante de la DGAC muerto.
De acuerdo a información recopilada por BBCL Investiga, el imputado es sindicado como uno de los brazos operativos de la organización que -según la indagatoria del fiscal Eduardo Baeza- era liderada por Patricio Fuentes Zamorano.
El Ministerio Público sostiene que Cruces y otros siete inculpados ingresaron junto a Fuentes al Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez desde donde intentaron llevarse un botín cercano a los 30 mil millones de pesos en remesas que eran transportadas vía aérea.
El plan no resultó como esperaban y todo derivó en un enfrentamiento armado que costó la vida a uno de los delincuentes y al funcionario de la DGAC, Claudio Villar Rodríguez.
Brazo operativo
Según la formulación de cargos, los brazos operativos participaron activamente de reuniones que tuvieron lugar en talleres mecánicos. Los recintos sirvieron justamente como centro de operaciones para planificar el atraco. También obtuvieron información privilegiada desde el interior del terminal aéreo, tanto de fechas y lugares donde se recibirían altas sumas de dinero, como aquella relacionada a los sistemas de seguridad del lugar.
Entre sus labores además se contaba el reclutamiento de nuevos miembros para la organización, recopilar el equipamiento adecuado como chalecos antibalas y cascos balísticos y reunir vehículos y placas patentes falsas, con la finalidad de no ser advertidos por funcionarios policiales.
En particular, a Cruces lo acusan de conducir una camioneta Ford-150 que participó del atraco, la que dejó abandonada en la comuna de Pudahuel. Todo ello no sin antes intentar robar un Chevrolet Sail, sustracción que fue frustrada por la dueña, quien se resistió al ataque.
Según estableció la indagatoria, toda la banda terminó su trayecto en una casa de seguridad, previamente acordada, que correspondía a un taller mecánico en Quinta Normal.
Sobre Cruces pesa una decena de cargos por distintos delitos, entre ellos asociación ilícita, robo con homicidio, robo con violencia, tenencia ilegal de arma de fuego.
Extradición
Tras el atraco, Cruces huyó a Paraguay donde finalmente fue detenido como parte de una banda de “tortoleros”. Es decir, de un grupo dedicado a vulnerar la seguridad de vehículos para robar especies dentro de ellos.
Una vez conocida su detención en territorio guaraní, el fiscal Baeza inició las gestiones para requerir su extradición. La petición fue recientemente aceptada por la Corte de Apelaciones de Santiago.
“Se acoge la solicitud de extradición activa formulada por el Ministerio Público y, consecuentemente, se declara procedente solicitar a la República de Paraguay la extradición del imputado”, reza el fallo.
Todos los antecedentes fueron remitidos al ministro de Relaciones Exteriores de Chile, para iniciar las gestiones diplomáticas para obtener la extradición del imputado. Este último -en todo caso- manifestó su intención de ser trasladado a territorio nacional.