Carabineros reconoció que estuvo presente en la Residencia Familiar Carlos Antúnez de Providencia, hogar del Sename donde se registró una denuncia de una presunta agresión contra un niño.
La situación quedó al descubierto luego que un vecino grabara un video donde se escuchaban llantos y gritos desgarradores que provenían desde el hogar.
Ayer, se aseguró que el niño había sufrido una desregulación emocional, por lo que se llamó al SAMU para poder realizar la contención de rigor. Sin embargo, la directora Nacional del Sename, Rosario Martínez, señaló que los profesionales de la salud no llegaron al lugar.
Finamente, el general Jean Camus, jefe de la Zona Santiago Oeste de Carabineros, reconoció que, ante la ausencia de personal del SAMU, funcionarios de la institución llegaron al lugar y aseguró que forma parte del protocolo de resguardo de integridad física.
Informe detalló los hechos
Según publicó La Tercera, un informe enviado por la directora (s) del centro, Camila Messina, relató cómo ocurrieron los hechos y reveló que hubo un forcejeo entre el niño protagonista del video y un uniformado.
Todo comenzó alrededor de las 18:30 del lunes, cuando el niño, de 13 años, se habría frustrado por no obtener permiso para ir a una tienda de skate, a diferencia de otros compañeros, por lo que comenzó a lanzar piedras a los vidrios de la oficina de funcionarios.
Tras ello, se subió al techo del lugar y comenzó a romper maderas. Funcionarios del recinto intentaron realizar contención emocional, lo que no resultó.
Como el SAMU no llegó, sí lo hizo Carabineros a eso de las 20:13, cuando ya eran tres los niños en el techo, quienes insultaron a los uniformados. Luego de 20 minutos, bajaron.
En el citado documento se indicó que el niño, al bajar, intentó agredir a un uniformado identificado como el sargento segundo Yimmy Contreras, “lanzando objetos contundentes como una mancuerna, patines, vidrios y otro. El menor continúa intentando agredir al funcionario de Carabineros, toma la radio buscando romperle los cables del micrófono”.
“Ante esta situación, el funcionario de Carabineros le toma la mano al menor, buscando que éste soltara la radio, pidiéndole constantemente que lo soltara. El niño muerde, escupe, rasguña e intenta piñizcar (sic) al carabinero. Ante esto, el funcionario de Carabineros haciendo presión en los hombros del niño, lo sienta en el suelo sin soltar su brazo izquierdo, ante esta situación el niño se pone a llorar, gritando que lo suelte y que le duele”, se agregó.
El hecho no quedó ahí, ya que luego monitores del centro intentaron controlar al niño, pero él “escupe nuevamente al carabinero e intenta quitarle el reloj que traía”. Finalmente, el uniformado lo soltó.
Al otro día, reportó La Tercera, el niño mostró a un educador que tenía un moretón en un brazo, culpando al uniformado de la lesión.
“Hoy durante la mañana, el niño me muestra un moretón que tenía en su brazo y luego me refiere que se lo hizo un carabinero que lo sujetó. Le pregunta a él por qué lo habría sujetado. Él me explica que fue porque estaba lanzando piedras. A lo que le pregunto, ‘¿piedras al recinto al lado?’, me dice ‘no, a los carabineros y a uno le pegué un combo’, yo le digo que es lamentable”, se lee en el escrito.
Larraín pide no llamar a uniformados
Ante lo ocurrido, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, indicó que se contactó con la directora del Sename para solicitarle que las residencias no llamen a Carabineros, aunque al actual protocolo así lo indica.
“Le he pedido que (…) mientras no tengamos claro la forma cómo tiene que actuar Carabineros, no sean convocados a la residencia del Sename que presenten este tipo de dificultades”, dijo.
La autoridad agregó que “puede que Carabineros actúe de la mejor manera posible, de la manera más razonable y prudente, y, sin embargo, su presencia a veces es lo que genera reacciones impropias, o en un momento de descompensación de niños, indebida, y genera por lo tanto episodios que no terminan bien, como éste, que aparentemente ocurrió en ese proceso”.