Personal de Fuerzas Especiales de Carabineros debió escoltar al ministro de Salud, Jaime Mañalich en su salida del Hospital Padre Hurtado, debido a manifestaciones por parte de trabajadores del recinto asistencial que lo esperaban en las afueras del recinto.
Para dispersar a los manifestantes que comenzaron a lanzar objetos, Carabineros debió utilizar elementos disuasivos como el gas pimienta en contra de ellos.
En el recinto asistencial se encuentran suspendidas las atenciones médicas -menos las urgencias- producto de las balaceras que se han registrado los dos últimos días en el sector. Tras estos hechos, al menos seis balas han impactado las dependencias del hospital.
Mañalich llegó hasta el lugar para hacer anuncios, sin tener contacto con los trabajadores que estaban pidiendo medidas de seguridad. Los funcionarios pidieron conversar con él y posteriormente solicitaron su renuncia.
En conversación con Radio Bío Bío, mientras se encontraba al interior del hospital, reconoció que el Hospital Padre Hurtado será “blindado” tras balaceras entre bandas.
El ministro de Salud salió rápidamente por la entrada principal del recinto, y se fue en un vehículo escoltado por funcionarios policiales. Minutos antes, manifestantes también realizaron rayados en uno automóvil en contra de Mañalich.
