El Parque Quinta Normal cuenta con una gran cantidad de atracciones para que las familias capitalinas puedan pasar parte de sus fines de semana en él. Una laguna, una serie de museos en su interior y alrededores, canchas para hacer deporte y amplias áreas verdes para recrearse, lo convierten en una buena opción para quienes quieran pasear, aprender y distraerse en Santiago. Sin embargo, también esconde la historia de un antiguo invernadero de más de 150 años que perteneció a la familia Meiggs en el siglo XIX.

Se trata de un inmueble que en primera instancia fue propiedad de Henry Meiggs, un estadounidense que en 1850 llegó a Chile para dedicarse a la construcción de estructuras relacionadas a los ferrocarriles, según consignó Memoria Chilena. Sumado a esto, también se las ideó para tener -se estima que en 1866- la estructura de un jardín botánico con el que pudiera cuidar, estudiar y exponer plantas que no se pudiesen conversar de otra manera con el clima de Santiago.

Si bien se desconoce específicamente el origen de este invernadero, de acuerdo al Consejo de Monumentos Nacionales, se estima que por su parecido a otras estructuras de fierro y vidrio realizadas en Francia, Meiggs habría encargado su diseño y fabricación a dicho país. La estructura fue instalada en primera instancia en Quinta Meiggs, la vivienda de la familia que estaba ubicada en la Alameda entre avenida España y República, en el centro de Santiago.

Posteriormente -en 1890- el inmueble fue traspasado al Estado con todas sus plantas para ser parte del observatorio del Jardín Botánico, por lo que fue trasladado al sector de la Quinta Normal de Agricultura, lo que hoy se conoce Parque Quinta Normal.

Con este traspaso, el inmueble se convirtió en la sede permanente del Observatorio de Plantas Exóticas del Jardín Botánico.

invernadero-quintanormal.cl
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Comienza el deterioro

Sin embargo, en 1922 terminó sus funciones el último director del Jardín Botánico Nacional y con eso el invernadero comenzó con su declinación. De acuerdo al Consejo de Monumentos Nacionales, desde ese año que dejó de ser mantenido por las autoridades, perdió gran parte de las plantas que tenía y también su estructura empezó a deteriorarse.

Luego, entre 1989 y 1995, el lugar fue rehabilitado y comenzó a ser utilizado como un Conservatorio de Plantas Medicinales.

De acuerdo a Juan Pablo Morales, arquitecto de la Universidad de Chile, en dicho periodo el invernadero funcionó como un proyecto conjunto entre Caritas Chile, la Municipalidad de Santiago y el Museo Nacional de Historia Natural. El trabajo realizado iba orientado al ámbito educacional, e incluía visitas y talleres. Sin embargo, el proyecto no tuvo continuidad.

En 2009, través del Decreto N°279, el invernadero del Parque Quinta Normal fue declarado Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico.

Sin embargo, actualmente el invernadero que se encuentra en el sector suroriente del parque Quinta Normal -en cercanías al Museo Nacional de Historia Natural, el Edificio del Adulto Mayor y el Museo del Arte Contemporáneo- se encuentra cercado por una reja y sin financiamiento.

www.monumentos.gob.cl
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Proyecto de mejoría

En 2016 el invernadero fue intervenido por la agrupación EcoBarrio Yugay. En conversación con BioBioChile, la presidenta de la entidad, Isabel Cayul, indicó que junto a la comunidad “hicimos diversas jornadas de voluntariado y construimos una huerta comunitaria en su interior”.

Sin embargo, añadió que a fines de ese año el municipio lo cerró para “iniciar un proyecto de reconstrucción que hasta la fecha está detenido”.

Ecobarrio Yungay
Ecobarrio Yungay

Ese mismo año, la Municipalidad de Santiago -que estaba bajo la administración de Carolina Tohá- anunció la recuperación del Invernadero de Quinta Normal, luego que el proyecto fuera aprobado en abril por el Consejo de Monumentos Nacionales.

De acuerdo a la información de la época, el proceso consistía en el retiro de baldosas, vidrios de policarbonato, el despeje de malezas y el cierre perimetral del lugar, con una inversión contemplada de $68 millones.

Luego de esa primera etapa, se esperaba el inicio de la obra gruesa que estaba siendo evaluada por el Programa de Desarrollo de Ciudades de la Subsecretaría de Desarrollo Social para su financiamiento.

Según consignó en esa época La Hora, el proyecto incluía un nivel subterráneo en el ala sur de la estructura y en la zona del domo central. En dicho lugar, se pensaba construir oficinas, sala de exposición, auditorio, baños y una cafetería. En tanto, el invernadero sería dividido en tres áreas: flora nativa centro y norte, flora del Archipiélago de Juan Fernández y flora nativa del sur.

De acuerdo a lo indicado en esa fecha por la exalcaldesa Carolina Tohá, si se conseguía el financiamiento para la obra gruesa, podría ascender a los $1.500 millones. “Después de eso debe realizarse el proceso licitatorio a inicios de 2017, y la ejecución de obras está estimada en siete meses. Se puede proyectar la apertura durante el primer semestre de 2018”, mencionó.

Esta propuesta tuvo detractores. La presidenta de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales de ese entonces, Rosario Carvajal, mencionó que habían pedido el invernadero en comodato para recuperarlo a través de huertos comunitarios, situación que -según acusó- fue negada por dicha administración.

Invernadero Quinta Normal
Municipalidad de Santiago

¿Qué ocurrió con ese proyecto?

En conversación con BioBioChile, la expresidenta de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales y actual concejala de Santiago, Rosario Carvajal, explicó que “hubo un plan de recuperación, pero en el diseño. Los fondos destinados fueron para el cierre y la limpieza, nada más que eso. Se suponía que venía un financiamiento para este tema (la obra gruesa)”.

Además mencionó que fueron críticos porque “no hubo participación y era un proyecto muy invasivo” al incluir obras en el subsuelo del invernadero. “Significaba una intervención mayor a un Monumento Histórico”. Carvajal añadió que que hicieron una propuesta de recuperar el origen del invernadero con un uso comunitario, pero fue rechazado.

Sin embargo, aseguró que con el cambio de administración, el proyecto “quedó congelado” y no se ha hablado de él en los concejos municipales.

Desde la Municipalidad de Santiago, el director de la Secretaría Comunal de Planificación, Alejandro Plaza, explicó a BioBioChile que bajo la administración anterior se llamó a licitación pública para diseñar el proyecto de recuperación del invernadero.

Luego de eso, llegó la fase de formulación de proyecto en la que debían desarrollar su perfil para conseguir el financiamiento externo. Dentro de las vías para conseguir los recursos, tenían en mente el Gobierno Regional a través del Fondo Nacional de Desarrollo Nacional, sin embargo, explicó que “cuando se hace la postulación, el modelo de gestión no estaba absolutamente claro si iba a resultar o no”.

Este modelo incluía una cafetería, sala de exposición y un lugar donde se vendieran souvenirs. “Algo así para que a través de varios de esos elementos uno pudiera decir que este modelo funcionaba y se ibaa a poder administrar. Sin embargo, nunca se pudo tener claridad de cuál era el modelo de gestión en el tiempo”, añadió.

No obstante, Plaza mencionó actualmente “estamos barajando varias alternativas. Hoy no tenemos la propuesta definitiva, pero creo que en un par de meses deberíamos tener claro el mecanismo de recuperación del invernadero”.

De esta manera, mencionó que han sostenido conversaciones con personas relacionadas al tema botánico que puedan conseguir financiamiento externo y que también han tratado “con algunos privados que estarían interesados en hacer una recuperación del edificio para darle un carácter más bien cultural”.

Plaza adelantó que durante la próxima semana sostendrán reuniones con los dos interesados del sector privado para conocer cuáles serían sus propuestas concretas para la recuperación del invernadero.

Invernadero Quinta Normal
@salvarodrigo