La Comisión de Educación de la Cámara de Diputados entregó al alcalde de Santiago, Felipe Alessandri y a la ministra de Educación, Marcela Cubillos, el informe que realizaron luego de la visita inspectiva que le hicieron al Instituto Nacional el pasado 8 de julio.
En dicha instancia, hasta el establecimiento educacional llegaron los parlamentarios Camila Rojas, María José Hoffmann, Gonzalo Winter, Diego Schalper, Luis Pardo, Sebastián Torrealba y Jaime Bellolio para conocer de primera fuente lo que estaba ocurriendo en el instituto, el cual se ha visto en vuelto hace meses en una serie de hechos de violencia.
Según consignó LUN, en el documento -que fue entregado a las autoridades la tarde del lunes- se indica que dentro de las principales preocupaciones de la comunidad, está la infraestructura, mantención, violencia y salud mental.
La presidenta de la comisión, Camila Rojas, explicó al medio que “en el informe se hace una serie de recomendaciones sobre las contrataciones de profesores, para reemplazos ante las faltas que se nos relató. En cuanto a infraestructura, el colegio no ha tenido una inversión integral básicamente desde su construcción. Los pupitres donde se sentaban los estudiantes de los sesenta son los mismos pupitres que utilizan los alumnos de 2019″.
De acuerdo al informe, se estableció que “los pupitres y los asientos individuales se encuentran fijos, lo que impide cambiar la distribución de estos y, por tanto, dificulta el trabajo grupal. También se observa la incomodidad de estos asientos de madera que al no tener acolchado (…) genera incomodidad y dolor”.
Sumado a esto -en el establecimiento que estudian 4.370 estudiantes-, se destalló la presencia de ventanales rotos, paredes rayadas, puertas en mal estado, pizarras obsoletas y ausencia de muebles.
En el documento además se añadió que “en el caso de los baños, resulta evidente que la cantidad es insuficiente para el número de estudiantes del establecimiento que, según cálculos de la comunidad, corresponde a dos inodoros por cada 60 estudiantes. Desde marzo a la fecha el colegio no cuenta con agua caliente, así como tampoco calefacción en las salas durante el invierno, ni sistema de aire acondicionado en verano”.
Finalmente, se precisó que se detectaron 92 casos de estudiantes con problemas de salud ente los que se encuentran la depresión, ansiedad y crisis de pánico.
