El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, y la intendenta de la región Metropolitana, Karla Rubilar, descartaron la posibilidad de cerrar anticipadamente el año escolar, tras los continuos incidentes entre encapuchados y Carabineros.

Así fue decidido tras la reunión realizada este lunes para abordar la serie de incidentes producidos en el emblemático establecimiento capitalino.

Alessandri explicó que, en tanto, sigue el proceso de modernización, el término del período del rector, el nombramiento de un director interino que ocurriría en los próximos días, el proceso de mejoramiento de la infraestructura y del currículum del establecimiento.

Aseguró que el actual es “un currículum completamente obsoleto, así que estamos trabajando a petición del Centro de Alumnos de la comunidad escolar en modernizarlo para el Chile del futuro”. Sin embargo, para avanzar en el trabajo aseguró que “tiene que haber clases normales en el instituto. A nosotros no nos van a doblar la mano, no vamos a bajar los brazos”.

En adelante, explicó, buscarán tomar medidas de “más inteligencia, sacar a las manzanas podridas, aplicar la ley Aula Segura cuando corresponda, y seguir trabajando con la inmensa mayoría que sí quiere estudiar”, y defendió las polémicas políticas implementadas en el instituto, como revisar las mochilas y de la cédula de identidad, calificándolas como de “sentido común” ante el peligro de que se ingresen artefactos peligrosos al recinto o que ingresen personas que no son estudiantes del establecimiento.

Cubillos apuntó hacia “una violencia ideológica muy fuerte de un puñado de violentistas empeñados en destruir el Instituto Nacional. No lo van a lograr”.

Por su parte, Rubilar expresó que “para que el Instituto Nacional vuelva a ser esa luz y ese faro de la nación de donde salieron 18 presidentes, necesitamos trabajar unidos y condenar todos la violencia que existe dentro”.