El Tercer Juzgado Civil de Santiago ordenó a la Corporación Municipal de La Florida a pagar una millonaria indemnización por las lesiones que sufrió una lactante de 14 días de vida, en medio de un ejercicio de evacuación en el Cesfam José Alvo de dicha comuna.

La situación ocurrió el 19 de noviembre de 2014, cuando una madre fue con su hija hasta el centro asistencial para realizarle un control sano de carácter obligatorio. De acuerdo a la ficha de atención del día, la menor se encontraba “sin problemas de salud”.

Sin embargo, cuando la enfermera le estaba rellenando la ficha de atención al interior de un box, comenzó a sonar la alarma de simulacro de incendio por lo que tuvo que evacuar junto a su hija en brazos.

De acuerdo a los antecedentes, la enfermera y la madre -con su hija tomada- bajaron por las escaleras para llegar al estacionamiento de ambulancias. En ese instante, la profesional resbaló y se aferró al vestido de la menor, situación que provocó que la lactante cayera “estrepitosamente al piso, recibiendo todo el impacto de la caída en su cabeza”.

Tras este accidente, la menor debió ser trasladada al Hospital Sótero del Río donde se comprobó que sufrió fracturas múltiples en el cráneo y hemorragias. Por este motivo debió permanecer internada por 20 días en la Unidad de Cuidados Intensivos. Por estas lesiones, la menor quedó con una parálisis cerebral y un daño neuronal permanente, ya que sus músculos están rígidos y contraídos.

El fallo -tras acoger la acción judicial presentada por la madre de la menor- estableció que existió negligencia en la preparación del ejercicio de emergencia.

“De acuerdo a la prueba rendida, no puede menos que concluirse que la acción de la enfermera (…) se debió a graves falencias en la organización del simulacro de evacuación, por cuanto, aun cuando se planificó su realización con una data anterior a un mes (…) no se previno en la problemática que podría conllevar la aglomeración producto de la evacuación”, señaló el fallo.

A esto se agregó que “se encuentra acreditado que el proceso de evacuación fue mal diseñado e implementado, generándose confusión entre las personas y desorden producto de las aglomeraciones, no visualizando en terreno a los encargados de orientar dicho proceso, recibiendo instrucciones, de cobijarse bajo la sombra, atendidas las altas temperaturas, y no en la zona segura, de acuerdo a lo manifestado por las referidas testigos”.

De esta manera, el fallo estableció que el pago de una indemnización total de $200 millones por concepto de daño moral.