Un exestudiante del Liceo San Francisco de Quito, de la comuna de Independencia, relató cómo fue cursar su educación en este establecimiento siendo gay.
Se trata de Alejandro Melo, de 18 años, quien en entrevista con el programa Podría Ser Peor de Radio Bío Bío contó distintas experiencias y discriminaciones que sintió en su paso por este liceo que estuvo hace poco en la palestra pública luego de aceptar la negativa de sus estudiantes a leer el libro La esquina es mi corazón, de Pedro Lemebel.
“El punto más tenso de toda mi educación en ese liceo fue la enseñanza media, porque fue donde más tiempo intenté ser yo mismo, donde realmente decidí ser alguien sin ponerme una máscara”, relató el joven por su paso por este liceo de hombres.
Alejandro relató que cuando “caminaba en el pasillo recibía miradas raras. En las conversaciones de las charlas de los directivos había un perfil de hombre y yo no calzaba ahí“.
En esa línea explicó que a través de charlas en las salas, el inspector del establecimientos los instaba a cumplir con perfiles estereotipados, por ejemplo, del tipo de “hombre que iba a mantener a la familia” y les advertía que si no lo lograban serían “mediocres”.
“Yo ya sabía lo que era, ya sabía cómo afrontarla vida, pero aún así al escuchar esos comentarios nos hace pensar: ‘quizás yo soy algo malo porque no estoy calzando acá’. Pasé por años por con esas dudas y quiero que nadie más las pase”, expresó.
Así, agregó que en el liceo se intentaba formar a un estereotipo de hombre y que “cuando no estaba siendo formado sentían que estábamos fallando”.
“Yo muchas veces demostré ser diferente al resto, no para ser provocativo, como me llamaron en ese momento, sino que para que se dieran cuenta que no estaban formando a ese tipo de alumnos, sino que están formando personas, porque cada uno tiene su identidad y su forma de ser y ahí no nos dejan“, cuestionó
Alejandro relató que “cuando hablaba con gente me apartaban, no me dejaban hablar con nadie. Fue un choque para mí, siento que me atacaron personalmente… pasó de ser algo en general y pasó a ser para mí”
Respecto a la polémica por el libro de Pedro Lemebel, icono de la disidencia sexual, dijo que en establecimiento hubo otro caso similar.
El joven relató que en una clase del electivo de Literatura e Identidad, donde en la malla se pasa el tema de identidad de género comenzaron a ver la serie Merlí, donde hay un profesor trans. Sin embargo, “mis propios compañeros empezaron a decir ‘me da asco, saquen esas cuestiones"”.
Consultado sobre qué le diría a las autoridades del liceo, dijo “que piensen en el daño que hacen sus palabras (…) cuando denigran a alguien por ‘no caminar como macho"”.
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