El profesor de Lenguaje que pidió a sus estudiantes leer a Pedro Lemebel en un liceo de Independencia fue despedido, bajo el argumento que el profesional “no se articula con los valores del Proyecto Educativo Institucional (PEI)”.

La polémica se originó luego que estudiantes de tercero medio del Liceo de hombres San Francisco de Quito se negaran a leer el libro “La esquina es mi corazón”.

Los argumentos de los estudiantes no se basaban en una crítica literaria, sino que en la orientación sexual de Lemebel, icono de la disidencia sexual en Chile.

Luego que el caso se conociera a nivel nacional, y que incluso la ministra de Educación Marcela Cubillos avalara la determinación de los alumnos, el docente presentó una licencia psiquiátrica de dos meses, entregada por el Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), según consignó El Dínamo.

Al reincorporarse, el profesor fue trasladado del establecimiento y enviado a finalizar el año en el Liceo Presidente José Manuel Balmaceda, también en Independencia.

Sin embargo, y tras tres años trabajando en la comuna, el 31 de diciembre se le entregó la carta de despido, la que estaba firmada por la jefa del Departamento Administrativo de Educación Municipal (Daem), Claudia Carrillo.

En el decreto alcaldicio entregada junto a la carta de despido, se fundamenta la determinación en la “reorganización de la entidad de administración educacional, en conformidad al informe de desempeño docente elaborado por el director del establecimiento, fundamentado en que el docente no se articula con los valores del Proyecto Educativo Institucional (PEI) y en concordancia con el Plan Anual de Desarrollo de la Educación Municipal (PADEM)”.

“A mí me sacaron de la comuna como una medida de represión en mi contra. Este era mi tercer año en la comuna de Independencia y mi trabajo pedagógico jamás había sido cuestionado en evaluaciones y era intachable”, dijo el docente a El Dínamo.

Por su parte, Carillo indicó que que “el profesor, que estaba en calidad de contrata (plazo fijo con fecha de término para el 28 de febrero), manifestó su decisión de no continuar en el Liceo San Francisco de Quito. Al revisar la disponibilidad de horas, las de lenguaje y comunicación no habían disponibles y por eso no se renovó el contrato”.

Pero ésta no fue la única desvinculación en el liceo que estaría vinculada a la polémica, ya que una profesora del equipo PIE (Programa de Integración Escolar) que abordó las dudas sobre orientaciones sexuales que nacieron en estudiantes de cuarto básico también fue despedida.

Según la versión de la afectada, quien prefirió reservar su identidad, en una actividad en la que les pidió dibujar lo que entendían por tolerencia y libertad de expresión, uno de los menores dibujó a dos hombres besándose, lo que le valió críticas de la encargada de la Unidad Técnica Pedagógica (UTP), quien le habría dicho que “no se podía hablar de homosexualidad en la escuela”.

“El director me señaló que era por desempeño y cuando le pregunté cómo era mi desempeño no supo responder nada técnico. De hecho ni siquiera se le preguntó a mi coordinadora del programa de integración sobre mi evaluación. Entonces, frente a esta situación, yo deduzco que mi despido es por mi pensamiento distinto, porque yo he dejado en claro que este es un colegio machista, sexista, y eso también ha afectado mi adaptabilidad acá”, relató.