La mañana de este miércoles Carabineros comenzó el proceso de destrucción masiva de más de 2.500 armas, entre pistolas, revólveres y escopetas, entre otros.

El proceso se llevó a cabo en la Prefectura de Armas y Explosivos, donde funcionarios cortaron los fierros que luego serán fundidos para reciclar el material y utilizarlo posteriormente en la construcción de techos para viviendas del sur de Chile.

Las armas destruidas corresponden por una parte a armamento entregado de manera voluntaria por la ciudadanía, mientras que otras son parte de las incautaciones que ha hechos Carabineros en medio de operativos policiales.

Hasta el lugar llegó el fiscal Raúl Guzmán, quien señaló que se busca dar una señal de transparencia para que más personas se sumen al llamado a entregar las armas, que muchas veces son robadas y usadas posteriormente para delinquir.

Cristian Borcoski | RBB
Csristian Borcoski | RBB