El viernes, el cuerpo de un niño de 12 años fue encontrado al interior de un pozón en Longaví, con heridas atribuibles a terceras personas.
Esa misma noche, la Policía de Investigaciones (PDI) comunicó que detuvo a dos hombres adultos cerca de Talca como sospechosos de haber participado en el crimen.
Ambos fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Linares el sábado, donde se determinó ampliar su detención hasta las 11:00 horas de mañana martes 4 de mayo debido a que todavía hay peritajes pendientes.
Pese a que de acuerdo a información preliminar se descartó que haya existido algún vínculo entre los detenidos y la víctima, este lunes, Ana, la madre de Emilio, conversó con Mega, contacto en el cual indicó lo contrario.
“Yo los ubico, porque el año pasado con uno de ellos trabajé donde trabajo en la fruta. Siempre venían a comprar pan cerca de mi casa y ellos se ganaban al frente”, dijo al citado medio.
Además, confirmó que el niño salió la tarde del jueves a pasear con sus perros como siempre solía hacerlo, entre 17:30 a 18:30 horas, y que los canes volvieron solos.
“Ese día los perros llegaron y ahí me extrañé, porque no venía mi hijo”, rememoró.
“Pido justicia, que no quede así. Lo único que quiero es que mi hijo sea entregado, pero con toda claridad (…) Lo único que quiero es justicia, porque mi ángel me dejó sola”, añadió.
De acuerdo a información entregada en la entrevista, Emilio iba a cumplir 13 años el lunes 17 de mayo.
Cita con padres
En línea con las indagaciones, el fiscal regional Julio Contardo se reunió con los padres del menor este lunes.
Tras la cita, el persecutor declinó entregar detalles del encuentro, ya que afirmó que los datos serán presentados durante la audiencia de formalización, pactada para mañana.
Actualmente, ambos detenidos se mantienen internados en la Cárcel de Cauquenes, a la espera de enfrentar los cargos que prepara el Ministerio Público.
