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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Con alegatos de apertura se inició el juicio por la muerte del carabinero Alex Salazar en Concepción, donde la Fiscalía acusa que el acusado utilizó su auto como arma para atropellar a la víctima y otros tres uniformados. La Defensoría Penal Pública argumenta que el ciudadano venezolano, Jhoyner Bonilla Brito, estaba en estado de ebriedad y solo intentaba irse del lugar. Tras la acusación de la viuda solicitando presidio perpetuo calificado, el juicio comenzó con el relato de los hechos en un control policial en 2023. Mientras los querellantes piden condenar al acusado por homicidio, la defensa destaca la tesis de un manejo ebrio con resultado de muerte, alegando que Bonilla solo quería huir por ser inmigrante ilegal. Ambas partes aseguran tener pruebas para demostrar el dolo en la conducta del acusado, que arriesga hasta 16 años de cárcel por otros cargos además del homicidio.

Con los alegatos de apertura comenzó finalmente el juicio por la muerte de carabinero Alex Salazar Rodríguez, subrayando la Fiscalía que el acusado utilizó su auto como arma para atropellar a la víctima y otros tres uniformados.

La Defensoría Penal Pública, en tanto, planteó que el ciudadano venezolano, Jhoyner Bonilla Brito, sólo quería irse del lugar y fue su estado de ebriedad lo que le impidió controlar su vehículo.

Tras ser agregada la acusación de la viuda del cabo Alex Salazar, pidiendo el presidio perpetuo calificado como pena para el acusado, partió este juicio en el Tribunal Oral de Concepción.

El primero en intervenir fue el fiscal Paolo Muñoz, quien relató los hechos en la madrugada del 12 de marzo de 2023, cuando en medio de un control policial a un local nocturno en avenida Prat, frente a la sede del Gobierno Regional.

El persecutor dijo que fue en momentos que el personal de Carabineros fiscalizaba en la calle a los clientes de la discoteca, cuando el acusado Jhoyner Bonilla se sube a su vehículo estacionado en la vereda e inicia la marcha con la intención de al menos herir a los uniformados, incluida la víctima fatal.

“Conduce este vehículo con el claro propósito de embestir y atropellar a los funcionarios (…) en este proceso lesiona, con este vehículo que es utilizado como un arma, a cuatro funcionarios policiales”, subrayó el fiscal Muñoz.

Los querellantes, en representación de la viuda, Marlys Victoriano, y de la Delegación Presidencial, subrayaron en que el suboficial mayor Salazar fue asesinado en acto de servicio y por eso solicitaron a las juezas condenar al acusado por el delito de homicidio.

“Lo único que quería era irse”

Sin embargo, la defensora penal pública, Beatriz Beltrán, planteó ante el tribunal la tesis ya adelantada sobre un manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte, asegurando que lo único que su cliente quiso hacer al subirse al auto e irse debido a su calidad de inmigrante ilegal.

“Él es inmigrante, había bebido alcohol, su vehículo estaba estacionado sobre la vereda, no tenía sus papeles al día… él lo único que quería era irse porque si era fiscalizado eso podía traer consecuencias para él”, afirmó la defensora.

Tanto el Ministerio Público como los querellantes aseguran tener las pruebas para demostrar el dolo en la conducta de Jhoyner Bonilla, quien además del presidio perpetuo simple o calificado por el delito de homicidio, arriesga otros 16 años de cárcel por tres maltratos de obra y manejo en estado de ebriedad.