La fundación Procultura, que decidió cerrar luego de los diversos cuestionamientos por el caso Convenios, estaba encargada de la administración del Circuito mediante una concesión por cinco años.
El cierre de la fundación Procultura, luego de verse involucrada en diversos casos de traspasos irregulares de recursos públicos en el denominado caso Convenios, ha impactado a diversos organismos culturales en distintas regiones.
Para el caso del Bío Bío, una de las primeras reacciones se dio respecto al futuro del Circuito Lota Patrimonial, administrado por la mencionada fundación mediante una concesión por cinco años.
Ahora, desde el mundo político regional surgen algunas ideas sobre cómo trabajar para su continuidad.
Procultura: Una decisión que “se veía venir”
La diputada de Demócratas, Joanna Pérez, señaló que la decisión tomada por Procultura “se veía venir”, dado los cuestionamientos de la entidad dirigida por el psiquiatra Alberto Larraín, amigo del Presidente Gabriel Boric y cercano a la Democracia Cristiana.
Por ello, y ante una reunión previa que tuvo con la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) a comienzos de esta semana, espera que en la Ley de Presupuesto el organismo estatal pueda disponer de recursos para financiar el circuito que considera al Parque Isidora Cousiño, Museo Minero y la Mina Chiflón del Diablo.
De paso, la parlamentaria es partidaria de que exista una administración similar a lo que ocurre con el Parque Pedro del Río Zañartu, ubicado en la desembocadura del río Bío Bío, donde existe una gobernanza con participación del municipio y el Gobierno Regional
“Procultura va a tener que responder con las boletas de garantía y cómo se cierran los contratos, respectivamente. Debe existir responsabilidad estas materias, más allá de lo que enfrente en la justicia”, dijo la diputada.
Alternativas para la gestión del Circuito
Por otro lado, para el concejal del Partido Comunista de Lota y exsindicalista de la desaparecida Empresa Nacional del Carbón, José Carrillo, la administración del circuito turístico no debe pasar por la casa edicilia ya que, a su juicio, no tiene las competencias para dirigirla.
Por ello, nombró a dos entidades las cuales, a su consideración, pueden generar confianza en la ciudadanía.
Según el concejal, “la fundación CEPAS, que tiene a cargo el Pabellón 83, puede ser una institución que de confianza para administrar este circuito (…) o hasta el propio centro de formación técnica, a través de la Universidad de Concepción, bien podría ser un gran colaborador en materia de gestión”.
La diputada de la Unión Demócrata Independiente, Flor Weisse, lamentó que la citada entidad hiciera caso omiso a las solicitudes de reuniones enviadas por la legisladora y así conocer en detalle su trabajo en Lota.
Se evaluó la salida de Procultura de la administración del Circuito
Antes de que fuera pública la decisión de Procultura de cerrar sus actividades a nivel nacional, en la comuna se evaluaba una salida en la administración del Circuito Lota, acusando una baja rentabilidad económica por concepto de entradas y visitas al recinto, sumado a los efectos del caso convenios.
Ahora bien, en el comunicado emanado de la fundación donde dieron cuenta de su cierre, apuntaron a un “incumplimiento de los compromisos asumidos por el Estado en proyectos tan emblemáticos y significativos socialmente como el Circuito Lota Patrimonial, (lo que) tuvo un impacto devastador en el estado financiero de la fundación que culminó en un desgaste tan relevante como irreversible en las actividades ordinarias de ProCultura”, señala el texto.
Finalmente, fuentes del circuito indicaron a Radio El Carbón de Lota que ayer viernes se recibió la instrucción desde Santiago para iniciar el proceso de traspaso de las instalaciones a la Corporación de Fomento de la Producción.
Con esto, se espera que este lunes se concrete un encuentro formal entre las partes.
En lo inmediato, y pese a lo anterior, los recintos funcionarán con normalidad durante la transición y se trabajará para que los colaboradores tengan certezas sobre su empleo.
