Maximiliano Ramírez Quiñilén, de 20 años, murió hace un año en medio de un procedimiento policial en Playa Blanca, que está ubicada en la intersección de las comunas de Coronel y Lota. La investigación sigue en curso y el carabinero imputado cumple arresto domiciliario.

Con una caravana y una velatón se recordó el primer año desde la muerte de Maximiliano Ramírez en Playa Blanca de Coronel-Lota.

El joven perdió la vida en medio de un procedimiento policial realizado por Carabineros.

La investigación sigue en curso y el imputado con arresto domiciliario.

Detalles

Maximiliano Ramírez tenía 20 años cuando murió a causa de un disparo gatillado por el cabo segundo Meykolh Cáceres, el que está formalizado por violencia innecesaria con resultado de muerte, tras los hechos ocurridos la madrugada del 23 de diciembre de 2020.

Esto luego que la fiscal de ese entonces, Glenda Lagos, indicara durante la formalización que el imputado no debió disparar directamente al cuerpo de la víctima si su objetivo era detenerlo.

Un llamado telefónico de seguridad ciudadana alertó a la policía sobre la conducta sospechosa de dos personas que merodeaban un restaurante en Playa Blanca, razón por la cual personal de Carabineros se constituyó en el lugar.

Los jóvenes corrieron cuando llegó la patrulla y Maximiliano Ramírez Quiñilén fue seguido por el funcionario, cayó al tropezar con una estructura y subió a su auto desobedeciendo la orden de detenerse que gritó el efectivo policial.

Ahí sobrevino la reacción del uniformado, detalló la persecutora penal, y el disparo destrozó el vidrio del copiloto y dio en la ingle derecha de Maximiliano, sin salida de proyectil, quien murió en el lugar.

A un año de lo ocurrido, el proceso investigativo continúa, el que en una primera instancia tenía un plazo de cuatro meses.

La prima de la víctima, Paulina Henríquez, dijo que el cambio del persecutor ha generado una “celeridad” en las indagatorias.

Esto, porque en ninguna de las anteriores diligencias fue citada la familia, agregó.

Las actividades correspondientes al primer aniversario de la muerte de Maximiliano Ramírez consistieron en una caravana de vehículos donde participaron familiares, amigos y conocidos del joven; y que finalizó en una velatón en Villa Isidora, el sector donde residía.