La Lotería no sólo destina recursos para la Universidad de Concepción, sino que también a otras universidades e instituciones de la región del Bío Bío.

Esto está regulado por una ley que determina el porcentaje y organizaciones que pueden ser beneficiadas.

Fue a través de redes sociales donde se cuestionó la derivación de recursos desde la Lotería de Concepción a distintas casas de estudios superiores y organizaciones de niños y adultos mayores.

De acuerdo con la Ley 18.568 promulgada el 30 de octubre de 1986 en Dictadura, se autorizó a la Universidad de Concepción para mantener, realizar y administrar un sistema de sorteos de lotería.

Así, se estableció en sus normas determinar que del valor total de los boletos que se emitan en cada sorteo, deberá destinarse un 60% para premios y un 5% adicional a distribuir entre instituciones que están establecidas en la propia legislación.

Ese porcentaje se distribuye, según el artículo 6, de la siguiente manera: 38% para el Consejo de Defensa del Niño; un 21,5% para cada una de las dos únicas universidades a las que se destinan recursos: la de Chile y la Católica de Chile; el 5% para el Hospital Guillermo Grant Benavente: el 4,5% para la Corporación Nacional de Protección a la Ancianidad (Conapran) y el mismo porcentaje para la Corporación de Ayuda al Niño Limitado (Coanil).

Finalmente el listado entrega un 4% a la Cruz Roja y el 1% a la Fundación Adolfo Matthei.

El secretario general de la Universidad de Concepción, Marcelo Troncoso, indicó que esto está en concordancia con la vinculación con el medio de la casa de estudios del Campanil.

Si el 60% corresponde a premios, el 5% se reparte entre estas instituciones y todo el remanente corresponderá por el sólo Ministerio de la ley a la Universidad de Concepción para el cumplimiento de sus fines académicos.