Hace poco más de tres meses, la vida de una extrabajadora del Casino Enjoy de Viña del Mar cambió para siempre luego de sufrir una caída que la dejó parapléjica. Pese a que el hecho ocurrió durante su turno, no fue reconocido como accidente laboral, teniendo que conllevar todos los gastos del tratamiento.

Se trata de Daniela Olivares de 33 años, quien el 12 de octubre de 2019 trabajaba como bartender del restaurante La Barquera del casino viñamarino. Poco antes que terminara su jornada, pasó por una rampa sosteniendo una pila de platos. No obstante, ésta no tenía la goma antideslizante, por lo que resbaló y cayó fuertemente, según consignó La Estrella de Valparaíso.

Con ayuda de sus compañeras de trabajo, fue llevada hasta el policlínico, sin embargo, Daniela apunta que allí “no le dieron nada” y que la “ambulancia llegó casi una hora después”. Tras no recibir una atención adecuada, comenzó un recorrido de desaventuras mientras perdía la sensibilidad de sus piernas y torso.

Fue trasladada hasta la Clínica Valparaíso, la que tiene convenio con Mutual de Seguridad, aunque le indicaron que no había especialistas, por lo que fue derivada al Hospital Naval. Allí la examinaron y le aseguraron que debía operarse, pero no en dicho recinto. Su travesía terminó en el Hospital Carlos van Buren donde fue operada 48 horas después por una compresión muscular.

“Ahí fue donde el doctor me dijo la operación había salido con un mal pronóstico y que no podía volver a caminar”, afirmó al medio.

Seguro

Tras quedar parapléjica, Daniela y su familia han tenido que costear los gastos del tratamiento y kinesioterapia a través de bingos y rifas, ya que Mutual de Seguridad no consideró el accidente como laboral, sino que de “origen común”.

“A ella le corresponde la cobertura porque estaba en su horario de trabajo, sufrió un accidente a causa de una acción de trabajo, no estaba haciendo otra cosa. Eran funciones que estaban contempladas en el contrato de trabajo. Además, los exámenes descartaron que haya existido una preexistencia. Creemos que el rechazo no atiende a motivos médicos”, señaló el abogado que lleva la causa, Francisco Pacheco.

El defensor también indicó que decidieron apelar a la Superintendencia de Seguridad Social para que ésta califique la caída como accidente laboral, ya que la mutual habría afirmado que Olivares ya sufría molestias antes del hecho y que ninguna cámara de seguridad demostró lo ocurrido -pese a que no habían dispositivos en la cocina o el pasillo donde sucedió.

Por su parte, desde Enjoy subrayaron al medio que lamentaban la lesión y que desde el principio se mantuvieron en contacto con la familia para entregar ayuda como la compra de insumos, no obstante, sostuvieron que en el último tiempo ello no pudo concretarse, ya que los familiares decidieron cortar relaciones.