De acuerdo a la querella, en la agresión los uniformados utilizaron gas pimienta y un bastón retráctil. Después, la llevaron a constatar lesiones a un centro de salud.

La Corte de Apelaciones de Iquique revocó la prisión preventiva en la que se encontraban cuatro carabineros desde el 30 de enero, imputados por el delito de tortura contra un detenido en una comisaría de Alto Hospicio.

En cambio, dejó sujeto a la medida cautelar de arresto domiciliario total al teniente coronel de Carabineros J.A.C.P; y con firma mensual y arraigo nacional al capitán A.A.U., a la subteniente R.M.B.T. y al sargento primero E.G.C. El ilícito perpetrado en julio del año pasado.

En fallo unánime, la Sala del tribunal de alzada, revocó la resolución apelada, dictada por el Juzgado de Garantía de Alto Hospicio, que ordenó la prisión preventiva de los uniformados en una causa en la cual se le imputó, además, a J.A.C.P. autoría en el delito de obstrucción a la investigación, y a R.M.B.T., falsificación de instrumento público.

“Lo expuesto por los intervinientes mediante videoconferencia, considerando que los hechos por los que fueron formalizados los imputados, conforme a los antecedentes hasta ahora reunidos, particularmente lo relativo a la imputación de torturas, resultan adecuados a la norma del articulo 150 D del código punitivo, procediendo en consecuencia atenuar el régimen cautelar aplicado”, asegura el fallo de la corte de apelaciones.

Agrega que “conforme además lo previsto en los artículos 140, 149 y 155 del Código Procesal Penal, se revoca la resolución dictada en audiencia de treinta de enero pasado, que decretó la prisión preventiva respecto de los imputados A.A.U, E.G.C., R.B.B.T. y J.A.C.P.”

En su lugar, se decide que se les impone las siguientes medidas cautelares: a A.A.U., E.G.C. y R.M.B.T., con firma mensual en dependencias del Ministerio Público y arraigo nacional; y a J.A.C.P. la de arresto domiciliario total, establece el fallo.

Carabineros imputados por torturas en comisaría de Alto Hospicio

De acuerdo a los antecedentes recopilados, en julio de 2023 los funcionarios imputados detuvieron a la víctima por el supuesto delito de violación de morada. Luego, la llevaron para la comisaría, donde la dejaron en los calabozos.

Y como el hombre se negó a firmar los documentos que acreditaban que no tenía lesiones, hicieron que las cámaras del lugar dejaran de grabar y lo agredieron.

De acuerdo a la querella, en la agresión utilizaron gas pimienta y un bastón retráctil. Después, la llevaron a constatar lesiones a un centro de salud.

Al día siguiente, presentaron al detenido en el Juzgado de Garantía de Alto Hospicio, que declaró ilegal su detención.

Una vez en libertad, la víctima fue a constatar lesiones por su cuenta a otro centro de salud, donde refrendaron sus heridas.

Después de recuperarse, el 4 de agosto, fue a la misma Tercera Comisaría a presentar una denuncia por la golpiza. Pero los involucrados retrasaron la tramitación de la denuncia y, además, alteraron su contenido en el sistema digital institucional.

De manera paralela, otro de los carabineros se introdujo en el sistema de registro de las cámaras de video, a fin de cerciorarse que la golpiza no se hubiera grabado, se indica en el libelo.

Por ello, además, extrajo una pieza del sistema, bajo el argumento de que supuestamente lo repararía, careciendo de autorización o facultades para ello.

Luego, en diciembre pasado, otro de los involucrados se dirigió a dos funcionarios que estaban de guardia el día de la golpiza, a fin de decirles que no relataran lo ocurrido.