El exjefe de contabilidad de Sociedad Navarino S. A. habría invertido casi $555 millones en propiedades y fondos mutuos. Los dineros provenían de la presunta estafa a tres empresas navieras por montos que alcanzan los $1.300 millones.

Una nueva arista se sumó al complejo escenario judicial que enfrenta Juan Reyes Navarro, un exejecutivo de la Sociedad Navarino S.A. que habría estafado en casi 1.300 millones de pesos a empresas navieras, en la región de Magallanes.

Durante la jornada de ayer, la Fiscalía lo formalizó por lavado de activos que ascienden a los 555 millones de pesos.

Además, le imputaron cargos a su esposa y a un familiar por la suscripción de un contrato simulado.

La causa madre

Reyes Navarro está a la espera de ser enjuiciado por estafa. En su rol de jefe de contabilidad de Sociedad Navarino –una empresa administradora de cruceros– habría defraudado a las compañías Vía Australis y Geo Australis. Una operación que se habría prolongado entre 2013 y 2018.

Concertado con el tesorero de la sociedad, José Soto Díaz, el imputado habría simulado la existencia de deudas con los proveedores para confeccionar y girar cheques de las cuentas corrientes de las empresas afectadas.

La Fiscalía calcula que Vía Australis tuvo perjuicios ascendentes a 871 millones de pesos, mientras que Geo Australis fue defraudada en 480 millones, aproximadamente.

En tanto, la sociedad que administraba a ambas empresas, Navarino S. A., habría perdido dos millones de pesos.

La nueva arista

La maquinación dio generosos frutos en las arcas de Reyes Navarro. Según el Ministerio Público, en 2016 le entregó 44 millones de pesos a su madre para la adquisición de un inmueble en Rancagua. También le compró una vivienda en Requinoa –en la región de O’Higgins– que costaba $220 millones.

Además, habría comprado una camioneta Hyundai de 18 millones de pesos con los dineros defraudados a las empresas afectadas.

De acuerdo con el fiscal Ricardo Torres, “todas estas especies fueron pagadas totalmente o en parte con dineros provenientes del delito base”.

La Fiscalía pudo trazar la incorporación de 273 millones de pesos en los fondos mutuos Santander Asset Management. La inversión le supuso ganancias al imputado, ya que entre 2017 y 2019 hizo rescates por 283 millones.

El contrato simulado

La bonanza concluyó en julio de 2018, cuando las empresas afectadas se querellaron en su contra por estafa.

Apremiado, el imputado habría celebrado un contrato de compraventa con el primo de su cónyuge para desprenderse de una propiedad ubicada cerca del Club Hípico. El precio fue de 60 millones de pesos, por debajo de su avalúo comercial y fiscal.

Según el fiscal Torres, la propiedad fue vendida con “clara finalidad de dificultar un eventual pago indemnizatorio derivado de la responsabilidad civil proveniente de los hechos querellados”.

Por otro lado, el acusado y su esposa habrían modificado su régimen conyugal para dejarla “con separación de bienes”. De este modo, ambos le habrían solicitado al comprador de la vivienda que suscribiera un mandato a favor de la mujer para que pudiera vender o ceder el bien raíz.

Formalización del exejecutivo

El jueves pasado, el exjefe de contabilidad de Sociedad Navarino fue formalizado por lavado de activos y suscripción de contrato simulado.

La parte querellante solicitó la imposición de la prisión preventiva, pero el Juzgado de Garantía dispuso que quede con arresto domiciliario nocturno.

La cónyuge del imputado y su primo también fueron formalizados por contrato simulado. La mujer quedó sin medidas cautelares, mientras que su familiar tendrá que firmar mensualmente en dependencias de la Primera Comisaría.