El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) en Los Ríos confirmó que los lobos marinos que atacaron a los cisnes de cuello negro, tras internarse al Santuario de la Naturaleza “Carlos Anwandter”, deben ser retirados al menos a 500 kilómetros de distancia.

Tras los monitoreos realizados por el Sernapesca en Los Ríos, los funcionarios constataron que las aves protegidas habrían muerto por el ataque de ejemplares juveniles de lobos marinos.

Por este motivo, el director regional (s) de la entidad, Cristián Hinrichsen, aseguró que para la primera semana de octubre deberán presentar un plan de acción para las especies.

Hinrichsen precisó que deben establecer cuántos lobos están causando las muertes, un lugar que cuente con las condiciones apropiadas para trasladarlos, así como los medios técnicos adecuados para efectuar las acciones.

Sin embargo, aseguró que deben ser trasladados a al menos 500 kilómetros de la zona afectada.

Según precisó, han comprobado en terrenos que los lobos marinos atacantes serían mayormente juveniles, estimando además que los cisnes atacados serían mayoritariamente adultos. Además confirmó que no existirían asentamientos o loberías al interior del santuario.

El representante indicó que se espera establecer un plan de acción, que sea cotejado en conjunto con especialistas del SAG y también ONG, con el fin de no poner en riesgo la estabilidad natural e integridad de los ejemplares de lobos marinos.