La comunidad educativa de la escuela Arturo Alessandri Palma, decidió no aceptar las propuestas que entregó el municipio de Frutillar y el Ministerio de Educación y resolvió continuar paralizados por las pésimas condiciones en las que los 300 alumnos deben asistir a clases.

La escuela de Frutillar se hizo conocida por las inaceptables circunstancias en las que se encuentra: sin calefacción, con humedad y una infraestructura dañada que no cumple con lo mínimo requerido.

Los apoderados, profesores y directivos del recinto sostuvieron una reunión en la que rechazaron todas las opciones, que pusieron sobre la mesa las autoridades para buscar una solución al pésimo estado de la establecimiento educacional.

En primera instancia descartaron la opción de tener clases en la escuela Claudio Matte, en el sector de Pantanosa, por un tema de movilización, según informó Marco Mayorga, presidente del Colegio de Profesores.

Aurora Leiva, directora del establecimiento, dijo que la opción de regresar al mismo establecimiento y la de sacrificar las vacaciones de invierno para recuperar las clases también fueron descartadas, por lo tanto exigen que se agilice la construcción de la escuela modular.

Los apoderados piden que el Gobierno Regional acelere la instalación de una Escuela Modular.

En tanto, las otras escuelas de Frutillar que se habían plegado al paro retomarán clases con normalidad el lunes, pero continuarán prestando apoyo en las demandas de la abandonada escuela.