La conectividad y las comunicaciones fueron los obstáculos más difíciles para los equipos de emergencias, tras el aluvión en Villa Santa Lucía, según contaron a un año de la tragedia funcionarios de Bomberos, Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI).

A un año de la catástrofe, los profesionales aún recuerdan la difícil labor que les tocó desempeñar tras el aluvión.

El jefe del grupo USAR de Bomberos de Osorno, Pablo Oyarzo, manifestó que al llegar al lugar, se percataron de la magnitud de la situación.

El teniente del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), Manuel Angulo, contó cómo ayudaron en el rescate e identificación de las victimas. Además, le tocó la difícil tarea de entregar los cuerpos a sus familiares.

Gustavo Mellado, jefe del laboratorio de la PDI, recordó las labores que desempeñaron en la zona, para la ubicación de las personas.

En la tragedia hubo 22 víctimas fatales. De ellas, sólo resta encontrar a Sixto Villegas, un hombre de 57 años que no ha sido ubicado a 365 días del aluvión.