A un año de la tragedia de Villa Santa Lucía, los habitantes de la zona siguen en pie pese a lo difícil del proceso.

Fue la mañana del sábado 16 de diciembre de 2017, cuando el tranquilo despertar del pueblo se vio alterado por un aluvión de barro, agua y ramas.

La tragedia avanzó velozmente por el río Burritos, llevando consigo poco más de la mitad del pueblo y la vida de niños, jóvenes y adultos.

Los organismos de emergencia emplazados en La Junta fueron quienes prestaron el primer apoyo a los habitantes de Santa Lucía, junto a Palena, Futaleufú y Chaitén.

Marta Lemus perdió tres familiares en la tragedia y dijo que han sido meses muy difíciles.

La mujer mencionó que a ratos, la angustia se apodera de quienes habitan la zona y sólo les queda salir a caminar para despejarse.

También agregó que a veces las declaraciones de las autoridades hacen todo más difícil.

Pese a los esfuerzos realizados, se perdieron 22 vidas. De ellas, sólo resta encontrar a Sixto Villegas, un hombre de 57 años que no ha sido ubicado a 365 días del aluvión.

Villa Santa Lucía está ubicada a más de 70 kilómetros al sur de Chaitén, en la provincia de Palena. Es un pueblo donde muchos viajeros se detenían para comprar víveres o descansar, mientras recorrían la Carretera Austral.