En entrevista con Radio Bío Bío, el encargado de salud respiratoria del Hospital Base San José, confirmó que tras el cambio de alerta técnica del Volcán Osorno hace algunas semanas, accionaron las coordinaciones con la población para estar preparados en caso de una emergencia real.

Mario Aburto, profesional del Centro de Alta Resolución Provincial, comentó que luego que las autoridades generaran el cambio de alerta en el macizo, comenzaron a trabajar con los entes de salud en la zona.

Pero, añadió, también se coordina información con los demás organismos gubernamentales interventores.

Considerando que ahora se suma la Alerta Preventiva por el complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle, comienzan a redoblar esfuerzos, confirmándose que cuentan con un stock apropiado de mascarillas.

A ello, dijo Aburto, se suma la actualización del catastro de pacientes que no requieren de la ayuda de terceros para desplazarse o ayuda de oxígeno. La idea es tener la información pormenorizada ante una eventual catástrofe y así reaccionar oportunamente.

Pero no se trata de la única acción, ya que la provincia del Ranco también afina detalles con la población.

El alcalde de la comuna del mismo nombre, Miguel Meza, confirmó que los posibles afectados –que son los residentes del sector precordillerano- superaría los 2 millares de personas, por lo que obviamente accionaron los organismos de protección civil.

Además de tener un catastro previo de posibles damnificados, dijo Meza, se definen los puntos que se habilitarían como albergues, ya que se trata de recintos que deben contar con los servicios básicos y óptimos para dar algún grado de comodidad a las familias.

Sin embargo, el punto de mayor preocupación en este minuto, dijo, tiene que ver con las vías de evacuación, considerando que el viaducto que conecta con Rupumeica Alto se encuentra intervenido, por lo que está inutilizable.

De esta forma, los organismos comunales, provinciales y regionales en Los Lagos y Los Ríos, comienzan a prepararse ante un probable pulso eruptivo.

“Probable” han dicho los entes técnicos, dada la actividad sísmica evidenciada en los últimos 15 días, pero también por la deformación que presenta el punto de acumulación de magma. Actividad que asegura, es similar a la fecha previa de la erupción de 2011.