Tras un error cometido por la justicia argentina, la Corte Suprema acogió una solicitud de extradición de un ciudadano chileno condenado por el homicidio de un policía en la nación trasandina y quien luego de su regreso a territorio nacional fue detenido en Temuco.

La Corte Suprema acogió una solicitud de extradición respecto de un ciudadano chileno, que por un “error administrativo” fue beneficiado con la expulsión desde Argentina, donde cumplía presidio perpetuo por el homicidio de un policía en la provincia del Neuquén.

El hombre, fue ubicado y detenido por la Policía de Investigaciones en Temuco en octubre del año pasado y estaba a la espera de la decisión judicial.

En el fallo de la justicia chilena, se detalla que se concede la extradición solicitada por la República Argentina para que Héctor Hernán Ruiz Herrera sea puesto a disposición del Tribunal de Ejecución de la Primera Circunscripción Judicial de la provincia de Neuquén, para los fines que se han pedido, de conformidad con la ley del país requirente.

Ruiz Herrera, fue condenado a presidio perpetuo por el homicidio a balazos del policía Víctor Fabián Garró, de la localidad de Añelo, en la provincia del Neuquén en Argentina, ocurrido cuando acudió a una casa emplazada en una toma, donde fue atacado a balazos, recibiendo un impacto en el tórax que le costó la vida.

Según reveló en su momento el diario La Mañana de Neuquén, Ruiz Herrera y su padre fueron sometidos a un juicio donde se les condenó a cadena perpetua, pero a siete meses de ello, esto es en junio de 2021, un mal cálculo de un asistente de fiscal de Neuquén, permitió al chileno obtener el beneficio de expulsión de Argentina, que en rigor le habría correspondido al cumplir 17 años de presidio, tras lo cual la familia de la víctima reclamó generando la respectiva investigación.

Finalmente, equipos de la PDI deberán entregar en la frontera a sus pares argentinos al ciudadano chileno, quien permanece recluido en la cárcel de Temuco desde octubre del año pasado tras ser ubicado y detenido por los efectivos policiales atendiendo un código rojo de la INTERPOL