Un ejemplar de gato montés argentino, conocido como “gato de Geoffroy” y que es muy difícil de encontrar y ver, fue rescatado en la comuna fronteriza de Curarrehue y liberado por personal del SAG en una zona apartada de la alta cordillera.

Fue la denuncia de una residente del sector fronterizo, respecto de los continuos ataques a sus gallinas, lo que activó un operativo que permitió rescatar un ejemplar macho juvenil de la citada especie, que si bien está presente en Argentina, Bolivia y Paraguay, en Chile concentra su hábitat en ambientes de estepa, matorral y bosque patagónico en Magallanes y Aysén, aunque existe un registro de fines de la década del 2000 en la localidad de Troyo de la comuna de Lonquimay.

María Teresa Fernández, directora en La Araucanía del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), destacó el apoyo que representa una denuncia como la citada para rescatar especies protegidas como en este caso.

Según un documento de trabajo preparado por Secretaría Técnica del Comité de Clasificación de Especies del Ministerio del Medioambiente en 2010, en base a bibliografía especializada, el gato de Geoffroy es un felino de tamaño mediano, con pesos de 3 a 5 kilos, con coloración general gris amarillenta, que se mezcla con una gran cantidad de pequeñas motas o manchas negras en los flancos del cuerpo, que se unen formando líneas en el cuello y extremidades.

La cola, que posee una serie de finos anillos negros, es moderadamente larga, pudiendo representar un tercio del largo total del animal