A las 9:00 horas de este martes comenzó la audiencia de formalización de Martín Pradenas (28), imputado por dos violaciones y cuatro abusos sexuales cometidos contra cinco víctimas, entre ellas Antonia Barra, joven que suicidó en 2019 en la región de La Araucanía.

En la instancia, desarrollada de manera remota, el Ministerio Público comunicó los cargos al hombre y se expusieron los antecedentes e información recabada.

Pradenas es investigado por la violación que habría sufrido Antonia Barra en una celebración de Fiestas Patrias en la comuna de Pucón. Hecho que llevó a que otras mujeres a denunciarlo por delitos similares.

Las denuncias corresponden a presuntos delitos de abuso sexual propio e impropio y violación cometidos contra cinco víctimas, entre 2010 y 2019.

La fiscalía solicitó la medida cautelar de prisión preventiva en contra de Pradenas, al considerar que su libertad es un peligro para la sociedad y para las víctimas.

Por su parte, la defensa solicitó el sobreseimiento por prescripción de dos causas, petición que fue acogida por el juez del Tribunal. Se trata de hechos acontecidos en 2010 y 2014, cuando las víctimas tenían 16 y 19 años.

El juez anunció que mañana a las 9:00 horas se conocerá la resolución por la solicitud de prisión preventiva.

Formalización

En la instancia el fiscal Miguel Ángel Rojas presentó una serie de pruebas que comprobarían la acusación realizada por Antonia previo a su muerte.

Entre ellos, el registro del trayecto realizado por el imputado y la víctima antes de llegar a la cabaña donde se habría cometido el delito en Pucón.

En dicho recorrido se habría cometido el primer abuso de connotación sexual contra Antonia Barra, específicamente en el estacionamiento de un supermercado.

De acuerdo al relato de una guardia de seguridad, Antonia “tenía un caminar irregular. Por lo que veía estaba forcejeando, se notaba que ella estaba ebria, él no tanto”.

El fiscal precisó que las declaraciones del grupo cercano del imputado, quienes estaban en Pucón, también dan cuenta del mal estado de la joven. Uno de ellos incluso precisó que no se podía mantener en pie.

Otro de los asistentes agregó que la estudiante salió llorando de la habitación en la que estuvo con el imputado.

También se exhibió al tribunal las conversaciones de WhatsApp de Antonia y su amiga el día del hecho, el 18 de septiembre de 2019, donde la primera le pedía ser rescatada desde la cabaña donde permanecía junto al imputado. En uno de los mensajes le dice concretamente que “estoy violada”.

Otros casos

En orden cronológico, la primera denuncia es por sucesos acontecidos cuando Pradenas cursaba Tercero Medio, momento en que habría atacado sexualmente a una compañera en 2010.

Los hechos habrían ocurrido en la casa del imputado. Según relató la víctima, éste la invitó a su casa con fines académicos, la recibió con ropa interior para luego llevarla a una habitación, la empujó a la cama y procedió a realizarle tocaciones.

La afectada aseguró que jamás se atrevió a denunciar por miedo a que no creyeran en su testimonio. Además, declaró que quedó en shock, paralizada, porque previo al ataque no había tenido ninguna experiencia de ese tipo.

La tercera denuncia corresponde a un presunto ataque de carácter sexual registrado en 2013, cuando la afectada tenía 13 años y el imputado 20 años.

De acuerdo a lo expresado por el fiscal, la mujer, quien oficializó la acusación tras conocer el caso de la estudiante en Pucón, relató a la PDI que cuando tenía 13 años concurrió al domicilio del imputado, quien estaba junto a un amigo -quien también estaba en la cabaña donde habría sido abusada Antonia- y que cuando ella le pide usar al baño, Pradenas se ofreció a llevarla, sin embargo, terminaron en un dormitorio, donde la empujó sobre una cama, la besó, le sacó a la fuerza la polera y el sostén para luego comenzar a tocarla.

La mujer relató que logró huir cuando el imputado se estaba bajando el pantalón.

Al igual que en el caso anterior, indicó que no denunció por miedo y vergüenza, y que tras el ataque debió recibir tratamiento psicológico.

El otro hecho investigado habría ocurrido en 2014, en las festividades de Semana Santa, cuando la denunciante realizó una junta en su domicilio previo a ir a la discoteque.

Allí bebieron alcohol para luego ir a la discoteque y volver a la casa pasadas las 3:00 horas.

Producto de su estado de ebriedad, al llegar la inmueble subió al dormitorio. Fue entonces que el hombre subió a la habitación y procedió a tomarla, sin que ella pudiera hacer algo al respecto, afirmó el fiscal.

La última denuncia habría ocurrido en un cumpleaños, donde una presunta víctima afirmó haber bebido alcohol y que sólo tenía imágenes de estar teniendo relaciones sexuales con el imputado. Recordó que le decía que le dolía y que éste la tenía agarrada de las manos.

Precisó que al volver a su casa tenía un moretón en la muñeca, rasguños en la espalda y dolores.

Más tarde una amiga le entregó más detalles de lo sucedido. Aseguró que no sabía quién era Pradenas y que lo buscó por Facebook, luego se dio cuenta que era el pololo de una vecina, por eso, cada vez que lo veía se escondía.

Manifestaciones

Mientras se desarrolla la formalización, afuera del Tribunal de Garantía de Temuco un grupo de personas se manifiestan para exigir justicia para Antonia y el resto de las víctimas.

Pablo Ancao | RBB La Araucanía
Pablo Ancao | RBB La Araucanía
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