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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Clínica veterinaria en La Serena deberá indemnizar con $4 millones a mujer por negligencia en servicios veterinarios a su gata, y pagar multa de $350 mil por infringir Ley del Consumidor. Caso inició en 2022 tras ataque de perros a la mascota que terminó con una operación y un mes hospitalizada, pero al retirarla presentaba graves lesiones. En nuevo centro veterinario se comprobó negligencia, debiendo amputar una extremidad. Sernac acompañó reclamo de consumidora, solicitando máxima sanción. Clínica alegó ataque inicial como causa de amputación.

Una clínica veterinaria de La Serena deberá pagar una indemnización de $4.000.000 a una mujer por negligencia en los servicios veterinarios prestados a su mascota, además de una multa de $350 mil pesos por infringir la Ley de Protección de los Derechos de los Consumidores.

Así lo informó el mismo Sernac, a través de su plataforma web, donde informa que el caso comenzó en septiembre de 2022, cuando una consumidora contrató los servicios de “Veterinaria Suiza SpA”, luego que su gata fuera atacada por dos perros.

Tras una operación por una fractura, la mascota de la mujer permaneció un mes hospitalizada por supuestas “complicaciones postoperatorias”.

Producto de la larga estadía, la dueña de la mascota retiró a su gata por sospechas de actuar negligente en sus cuidados y trato. Camino a casa se percató que su gata empeoró. El felino presentaba distintas lesiones, como por ejemplo el hueso de la rodilla expuesto y sangrando.

Por este motivo llevó a la gata a otro centro veterinario, donde se comprobaron lesiones e infecciones, por lo que se tuvo que amputar la extremidad afectada.

Negligencia por caso de gata amputada

La mujer, al considerar que sus derechos como consumidora fueron vulnerados por incumplimientos del servicio, presentó un reclamo ante el Sernac y una denuncia ante la justicia.

Por su parte, el Sernac se hizo parte y acompañó los antecedentes del reclamo ingresado, además de otros antecedentes, y solicitó que la clínica fuera condenada con el máximo de multas.

La clínica, por su parte, aseguró que la amputación no fue producto de un mal tratamiento, sino por el ataque inicial del que fue víctima, por lo que no se le puede imputar alguna responsabilidad profesional.

Finalmente, el Segundo Juzgado de Policía Local de La Serena, determinó que la veterinaria no cumplió con el deber de seguridad en el consumo de los servicios que prestó, provocando con su negligencia dolor físico y complicaciones de salud a la mascota de la mujer, quien tuvo que asumir nuevos gastos.