Hace unos años, Francisco Labbé hizo un salto desde el mismo punto donde este miércoles un turista perdió la vida. En su caso, un fallo mecánico lo dejó colgando de la cuerda elástica por más de 45 minutos, siendo bajado “a pulso” del lugar.

La trágica muerte de Diego Sebastián Albornoz, un joven de 23 años, quien perdió la vida mientras practicaba ‘bungee’ el pasado miércoles en el Cajón del Maipo, ha causado impacto a nivel nacional.

Como responsable, la justicia formalizó al dueño de la empresa a cargo “Mundo Dínamo”, Francisco Gajardo, que tenía su patente suspendida y no habría tenido registro en el Servicio Nacional de Turismo.

La muerte de joven en ‘bungee’ que estremeció a Chile

Además, la investigación de Fiscalía determinó que el dueño no instaló de manera correcta el arnés a Diego Sebastián Albornoz, quien estuvo suspendido de cabeza por cerca de media hora, en medio de los gritos de auxilio de sus familiares, hasta fallecer.

Albornoz murió a raíz de una asfixia posicional por compresión cervical externa, por lo que el encargado de “bungee” quedó en prisión preventiva, acusado de homicidio por omisión.

Ahora, un nuevo antecedente se presenta respecto a la empresa “Mundo Dínamo”, que no sería el primer incidente de las mismas características, según la denuncia de un joven proveniente de La Serena.

Francisco Labbé relató al medio asociado El Día, su experiencia en el mismo “bungee” del accidente de este miércoles, un hecho que sucedió en una de sus vacaciones, afortunadamente sin consecuencias fatales, aunque igualmente preocupante.

No es el primer incidente de “Mundo Dínamo”

Según indica el serenense, hace algunos años saltó del mismo lugar y quedó suspendido en el aire debido a un fallo mecánico.

“En este bungee (el de Cajón del Maipo) no te bajan, sino que te vuelven a subir a la plataforma. Yo me he tirado en otros, me tiré en Mendoza (Argentina) por ejemplo y, cuando caes, quedas colgando, entonces bajan la cuerda y te hacen llegar a tierra. Acá es al revés, te tiras y después te suben nuevamente para salir”, explica.

El mecanismo detalla, es una polea con motor para poder subir a la persona, lo que falló cuando él hizo su salto.

“En ese momento en que me tiré, falló, entonces no me pudo subir mecánicamente y me tuvieron que subir a pulso. Eso me significó estar colgando aproximadamente 45 minutos”, agregó.

Pese a que pudo ser rescatado ileso del lugar, Labbé recuerda que fueron momentos angustiantes, tanto para él como para su pareja y su hijo de 6 años, quienes lo acompañaban ese día.

“Yo no sabía nada, yo estaba abajo y nadie me decía nada del problema, porque no escuchaba y no tenía una radio, nada. Primero vi que no me podían subir, luego vi que la persona estaba subiéndome a mano. Es una correa de metal que me iba subiendo de a poco y yo sentía pasar el cable y pensaba que se iba a cortar. Cuando llevas más de 20 minutos colgando, igual te pones nervioso”, dijo.

Finalmente, logró salir y se retiró. Desde la empresa le pidieron disculpas y le ofrecieron “a modo de compensación”, poder lanzarse gratis otro día, lo que no aceptó.