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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La Corte Suprema aprobó su primer Código de Ética para fortalecer la confianza ciudadana y guiar la función de los jueces. Tras investigaciones por corrupción y tráfico de influencias, el Código busca recuperar la credibilidad.

La Corte Suprema aprobó su primer Código de Ética, con el objetivo de fortalecer la confianza ciudadana y modernizar la función de los jueces.

El documento —el primero de su tipo en Chile— define principios de conducta, promueve el uso responsable de redes sociales y regula el uso de inteligencia artificial en el Poder Judicial.

El objetivo apunta a recuperar la confianza ciudadana tras las investigaciones por presuntas coimas en instituciones públicas y tráfico de influencias que involucraron a jueces y ministros del máximo tribunal. En particular por el caso Audio, que desató una de las peores crisis institucionales del sistema de justicia.

Corte Suprema aprueba su primer Código de Ética

El Pleno de la Corte Suprema aprobó el primer Código de Ética Judicial del país, una guía orientada a fortalecer la confianza ciudadana en la justicia y promover la conducta íntegra de jueces y juezas.

El texto fue elaborado tras un proceso participativo iniciado en abril de 2024 y liderado por la ministra Adelita Ravanales, que incluyó consultas a expertos nacionales e internacionales, asociaciones gremiales del Poder Judicial y encuestas tanto a funcionarios como a la ciudadanía.

Un código orientador, no sancionador

Según explicó la ministra vocera de la Corte Suprema, Soledad Melo, el nuevo Código “constituye una guía para un mejor ejercicio de la administración de justicia, en beneficio de la sociedad”.

La ministra enfatizó que su elaboración “se hizo conscientes de la responsabilidad que pesa sobre jueces y juezas y de las expectativas ciudadanas respecto del comportamiento ético de la magistratura”.

Eso sí, el Código de Ética no tendrá carácter sancionador: su objetivo es orientar las conductas y promover valores éticos, sin formar parte del régimen disciplinario.

El texto define como pilares fundamentales la independencia, imparcialidad e integridad, junto a otros valores como la probidad, igualdad, prudencia, cordialidad y conciencia institucional.

De manera inédita, incluye capítulos sobre el uso responsable de redes sociales y la aplicación ética de inteligencia artificial y nuevas tecnologías, con el fin de enfrentar los desafíos contemporáneos del Poder Judicial.

Creación de un Consejo Ético

El nuevo cuerpo normativo establece además la creación de un Consejo Ético, de carácter consultivo y orientador, que tendrá como misión emitir recomendaciones generales para apoyar el discernimiento ético de los jueces.

El organismo no recibirá denuncias ni sancionará conductas pasadas. Estará integrado por cinco miembros: un ministro de la Corte Suprema, un ministro de Corte de Apelaciones, dos jueces de primera instancia y un académico o académica en ética aplicada. Su composición deberá respetar la paridad de género y la representación territorial, según informó el Poder Judicial.

El Código de Ética Judicial se aplicará a todos los integrantes del escalafón primario y a quienes ejerzan funciones jurisdiccionales, incluidos los abogados integrantes.

Las dos primeras partes del texto —sobre reglas generales y valores— entraron en vigor el 10 de noviembre, mientras que la implementación del Consejo Ético será paulatina y concluirá el 30 de junio de 2026.