Demócratas mantendrá el hielo con el gobierno, tras el impasse con el presidente de Convergencia Social, esperando el partido las disculpas del diputado Diego Ibáñez por sus dichos contra la timonel de la colectividad. Desde el PDG y el Partido Comunista esperan que la pugna no incida en el voto de Ximena Rincón a favor de la reforma de pensiones en el Senado.

Sigue la molestia de los parlamentarios de Demócratas a raíz de la intervención del diputado Diego Ibáñez en la Sala de la Cámara Baja, recordando el cargo que mantuvo hace un tiempo la senadora y presidenta de la colectividad, Ximena Rincón, en el directorio de la AFP Provida.

Al respecto, la diputada y jefa de bancada de Demócratas, Joanna Pérez, dijo que el congelamiento de las relaciones con el Ejecutivo se mantiene, esperando -más allá del apoyo recibido de miembros del gabinete- las disculpas del propio Ibáñez, quien además es timonel de Convergencia Social, el partido del Presidente de la República, Gabriel Boric.

Asimismo, partidos de oposición, como el PDG, y oficialistas, como el Partido Comunista, coincidieron en el daño que estas peleas generan.

En ese sentido, la diputada Karen Medina llamó a pensar más en las personas, mientras que la esperanza de la diputada comunista Candelaria Acevedo es que las diferencias con Convergencia Social no condicionen el voto de la senadora Rincón para la reforma previsional.

De todas maneras, la diputada Pérez descartó que la pugna vaya a tener un efecto en la votación de la presidenta de Demócratas.

Cabe destacar que desde el propio Gobierno criticaron las declaraciones de Diego Ibáñez en la Cámara de Diputados, las que fueron calificadas como miserables por la diputada Pérez.

Consultado sobre la polémica, el ministro de Justicia, Luis Cordero, dijo que fueron declaraciones “impropias”.