Según la ministra de Salud, Ximena Aguilera, tras los eventuales despidos, el sistema sanitario quedará con 9,7 funcionarios por cada mil habitantes. Antes de la pandamia, había 7,5.

Parlamentarios de la Comisión de Salud del Senado se mostraron molestos ante la ausencia del ministro de Hacienda, Mario Marcel, en la sesión donde se analizó el inminente despido que se realizará de cerca de 7 mil funcionarios contratados por la alerta sanitaria tras la llegada del covid-19 a Chile, en 2020.

Hasta el 31 de agosto, dicho personal cumplirá funciones pero ¿qué pasará después y qué efectos tendrá esa merma del recurso humano? Esas preguntas inquietan a los parlamentarios.

En forma unánime, los senadores Juan Luis Castro (PS y presidente de la instancia), Francisco Chahuán (RN), Sergio Gahona (UDI) y Ximena Órdenes (independiente pro PPD) e Iván Flores (DC) en calidad de asistente, acordaron mandar una nota de protesta al presidente Gabriel Boric para expresarle “que el ministro Marcel no ha dado explicaciones plausibles sobre su inasistencia y ello va afectar a miles de funcionarios”. Carta dirigida también a la ministra del Interior, Carolina Tohá; a la ministra de Salud, Ximena Aguilera; y a los gremios de la salud.

En la jornada, quien si estuvo presente fue precisamente la ministra Aguilera, quien explicó que a nivel de Servicios de Salud, se llegaron a contratar a honorarios 32 mil profesionales no médicos y técnicos en tiempos de pandemia, los que apoyaban –mayoritariamente- las urgencias y UCI respiratorias de los hospitales. “A la fecha, contamos con 12 mil personas –que representa un desembolso de 140 mil millones de pesos-, de los cuales pediremos que sean reasignados 6.070 porque no pueden suspenderse sus funciones, los otros 6 mil deberán desvincularse”, describió.

En cuanto al personal de las secretarías regionales ministeriales de salud, la autoridad detalló que “hoy hay 2 mil 250 personas contratadas con Código del Trabajo, de las cuales 800 se desvincularán. El resto las vamos a ubicar en el contexto de otras alertas sanitarias que tenemos en curso, como la ambiental en Quintero Puchuncaví; la de zoonosis por la gripe Aviar; y la de marea roja”.

En total, se espera que desde septiembre y después de el masivo despido, la dotación contratada originalmente para hacer frente la pandemia por covid-19 y que luego pasó a complementar la labor de los funcionarios del sistema público de salud, baje de 14.250 a 7.450 personas, es decir se despidan a 6.800.

“Esas condiciones nos permitirán decir que hay 9,7 funcionarios por cada mil habitantes. Ello es mejor al 2019, pre pandemia, cuando había 7,5 por cada mil habitantes”,a aseguró la ministra de Salud.

Para Juan Luis Castro “no sobran funcionarios y no estamos en condiciones de perder más recursos. Le queremos decir a la autoridad económica que no vamos aceptar la desvinculación de la mitad de los contratados en los servicios de salud y un tercio de los que trabajan en las seremis”.

Por su parte, la senadora Ximena Órdenes aseguró que las personas contratadas en medio de la pandemia y ahora reasignada, “está en las urgencias, en los pabellones, en distintos lugares donde se necesita para hacer funcionar el sistema. Estos despidos representan un retroceso, se va a notar la falta de personal sobre todo en las regiones”.