En medio de las críticas de la oposición sobre el reconocimiento que entregó el presidente Boric al juez Garzón, el canciller Van Klaveren le bajó el perfil y dijo que "es una decisión presidencial".

El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, le bajó el perfil a las críticas por el reconocimiento que hizo el presidente Gabriel Boric al juez español Baltazar Garzón, lo cual generó críticas de la oposición.

Recordemos que, en un acto en Madrid, el jefe de Estado agradeció a Garzón por su papel en la petición de extradición de Augusto Pinochet desde Londres en 1998, lo que terminó con el dictador detenido.

En medio de la gira presidencial en Europa, el canciller fue consultado sobre si fue apropiado este reconocimiento, teniendo en cuenta que Garzón asesoró al gobierno boliviano en la demanda marítima contra Chile ante La Haya.

“El señor Baltazar Garzón es un jurista, es un abogado, los abogados justamente ejercen su profesión y cuando es a nivel internacional, a veces asesoran a distintos países, no es un caso tan excepcional”, precisó el secretario de Estado.

Así también señaló que “el reconocimiento que se le hizo a Baltazar Garzón fue por su trabajo en términos de luchar contra la impunidad de la Comisión de Crímenes de Lesa Humanidad en distintos países del mundo. Ese es el sentido del reconocimiento que se le hizo, más allá de las diferencias que podamos haber tenido y que pueden incluso seguir presentes”.

Canciller y reconocimiento a Baltazar Garzón

“Quiero además aclarar que en ningún momento se condecoró a Baltazar Garzón. Chile tiene dos condecoraciones, una de ellas es la Orden al Mérito y la otra es la Orden Bernardo O’Higgins. Y las condecoraciones obviamente siguen un procedimiento bastante establecido. En este caso fue un reconocimiento, la entrega de una medalla, por lo demás la misma medalla que se le entregó a Joan Manuel Serrat”, explicó Alberto van Klaveren.

En esta línea, dijo que en el futuro se otorgará “una medalla con motivo de la conmemoración del 11 de septiembre, que se le va a entregar a otros artistas, juristas y también, obviamente, personalidades políticas”.

“Una decisión de carácter presidencial”

Al preguntarle si estaba al tanto de esta entrega al juez Garzón, el ministro señaló que “esta es una decisión presidencial. Como Ministro de Relaciones Exteriores y parte del gabinete, obviamente, respeto una decisión de carácter presidencial”.

“El tema de quién estuvo informado, yo creo que es un tema absolutamente irrelevante. Ustedes imaginarán que yo como ministro de Relaciones Exteriores no puedo revelar las conversaciones que he tenido o las opiniones que he emitido respecto a distintos actos”, manifestó el secretario de Estado.

Es por eso que recalcó que su “función como canciller es apoyar la labor del Presidente y eso es lo que estoy haciendo”.

En tanto, al plantearle el tema de que en ciertos casos se han visto afectadas las relaciones internacionales del país por decisiones del Presidente, como por ejemplo con las cartas credenciales del embajador de Israel, el ministro dijo que “son casos totalmente distintos. Este reconocimiento que se hizo y que se hizo conjuntamente con la figura de Joan Manuel Serrat”.

“Sentimos una tremenda satisfacción de aporte”

Por su parte, el secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona, dijo que “Pinochet no pudo jamás haberse escondido en la demencia de manera cobarde para arrancar de la justicia por su responsabilidad directa en tanto crimen (…) gracias a la determinación del juez Garzón de tratar de juzgarlo por crímenes de lesa humanidad vinculados a la Operación Cóndor”.

“Sentimos una tremenda satisfacción de aporte porque una de las querellas criminales fue la que presentó Gladys Marín, representando a quienes fueron víctimas de esta operación”, precisó Carmona.

Respecto a las críticas, el militante del PC dijo que son “absolutamente” infundadas y destacó que el homenaje “está restringido a este aporte puntual (…). Es un reconocimiento a alguien que aportó a la lucha por la verdad y la justicia”.