"Con todo el aprecio que le puedo tener yo a la doctora Cordero, ella tiene que entender que sus dichos tienen consecuencias políticas", apuntó el diputado Schalper.

El diputado Diego Schalper reconoció el impacto que tuvieron las declaraciones de su colega, María Luisa Cordero, y de la activista Marcela Aranda, en el fracaso de la Acusación Constitucional en contra del ministro Marco Antonio Ávila.

Recordemos que los dichos de la parlamentaria causaron revuelo, tras tachar al titular del Mineduc como un “pervertido” y “gordito enfermo”.

Mientras que la activista emplazó en la Comisión Revisora de la Acusación contra Ávila, a que el ministro “debe dar explicaciones si es que su condición, cualquiera sea, impide o afecta de alguna manera la ejecución de su cargo y vulnera los derechos de otros, o incumple las leyes o la Constitución”.

Al respecto, el diputado Schalper -quien impulsó el capítulo Junaeb del libelo acusatorio- admitió que estos dichos “fueron tremendamente incidentes”, según señaló a Pauta.

“Yo tengo una información, donde la tendencia en la opinión pública, la tendencia de las redes sociales antes y después de las declaraciones de la doctora (Cordero) y la señora Aranda, son abismantemente diferentes”, señaló.

“Lamentablemente, hay que reconocerlo, yo creo que eso fue un hecho muy decisivo en el resultado final”, dijo.

“Con todo el aprecio que le puedo tener yo a la doctora Cordero, ella tiene que entender que sus dichos tienen consecuencias políticas”, criticó Schalper.

Por otro lado, ante el quiebre al interior de Chile Vamos por la decisión de diputados de Evópoli de rechazar la Acusación Constitucional, Schalper volvió a cuestionar a sus socios de coalición.

“La unidad también tiene que tener otro atributo. Lo primero es cohesión en ciertos programas y en ciertas ideas, y ahí vamos a tener que conversar seriamente cuál cohesión vamos a tener respetando nuestra diversidad, pero teniendo una cohesión, ciertos códigos básicos”, sentenció.

“Si un socio está emprendiendo un desafío a contrapelo con presiones, tanto del Gobierno, hay que ser extremadamente cuidadoso en ponerle palitos, especialmente en la recta final”, concluyó Schalper.