Durante una actividad en la comuna de Peñalolén, el presidente Gabriel Boric anunció cuatro proyectos de ley para mejorar la seguridad en el país, los cuales fueron presentados en el Congreso. En concreto, se habla de aumentar las sanciones para las personas que cometan secuestro, sanciones para quienes porten armas en lugares concurridos, mejorar la seguridad en las cárceles, y tipificar el sicariato.
El presidente Gabriel Boric se refirió a los avances del Gobierno en materia de seguridad y en particular a los proyectos ingresados esta semana al Congreso Nacional.
“Sabemos que el tipo de delitos han cambiado en Chile y eso es algo que preocupa, por lo tanto, tenemos que ser capaces de adecuar nuestra legislación”, indicó el mandatario durante su participación en un conversatorio en Peñalolén, donde compartió con vecinos y vecinas de la comuna.
En esta línea, el mandatario dijo que presentaron cuatro proyectos de ley, los cuales detalló durante la actividad.
Aumento de penas por el delito de secuestro
“Hemos agravado las penas en los delitos de secuestro. El secuestro no es un delito al que en Chile estemos acostumbrados, sin embargo, hemos visto como poco a poco se ha ido instalando. Y no vamos a permitir que se naturalice”, manifestó el jefe de Estado.
Boric incluso hizo una advertencia a las personas que están pensando en llevar adelante un secuestro. “Los vamos a perseguir, los vamos a encarcelar y las penas van a ser duras”.
Actualmente, el delito de secuestro tiene una pena de 3 años y un día a 5 años, la que se agrava a la pena de 10 años y un día a 20 años, solo si el secuestro dura más de 15 días. El proyecto aumenta la pena del secuestro a 5 años y un día a 15 años si dura más de 48 horas.
Aumento de penas por porte de armas
El Gobierno también presentó un proyecto enfocado en aumentar las penas a quienes porten armas en lugares concurridos.
“No queremos más armas en Chile, no queremos que sigan circulando tantas armas. Tenemos un plan más seguridad, menos armas (…) No vamos a naturalizar en nuestro país, que los problemas o diferencias entre personas se resuelvan a balazos”, precisó Boric.
La idea matriz del proyecto es proteger a la mayor cantidad de personas, por eso se hace un tratamiento penal más severo a quienes porten armas prohibidas en esos lugares al considerarse hipótesis más peligrosas.
Mejorar seguridad al interior de las cárceles
En tanto, el presidente dijo que “no estamos trabajando lo suficientemente bien como país, como sociedad, en la rehabilitación, en la reinserción”.
A raíz de esto, se presentó un proyecto que busca mejorar la seguridad en las cárceles, considerando la penetración de organizaciones delictivas en establecimientos penitenciarios.
En este sentido, se faculta al Ministerio Público a solicitar diligencias investigativas a Gendarmería.
También agrega a Gendarmería como integrante de la Comisión de Coordinación del Sistema de Justicia Penal y de las Comisiones Regionales de Coordinación del Sistema de Justicia Penal.
Así también, se amplía el delito de extorsión para que incluya casos en que, mediante violencia o intimidación se constriña a otro a ejecutar, omitir o tolerar cualquier acción que cause un perjuicio; y amplía los deberes de intercambio de información entre el Ministerio Público, Carabineros, Gendarmería, PDI y el Poder Judicial.
Boric dijo además que “están mejorando la tecnología de las cárceles para inhibir y bloquear totalmente la señal de celular al interior de las cárceles, para que no se puedan planear delitos”.
Tipificación del delito de “sicariato”
Como último punto, el mandatario mencionó “un fenómeno relativamente nuevo en Chile, que es peligroso, que no queremos que se naturalice (…) que es el sicariato”.
En concreto, la iniciativa del Gobierno dice que se tipifica la conspiración para cometer el delito de homicidio calificado por premio o promesa remuneratoria, coloquialmente llamado sicariato.
Es decir, se sancionará a quienes, sin cometer el delito acuerden su realización con una pena de 3 años y un día a 5 años de presidio. La sanción es la misma para quien encargue el homicidio como para quien lo ejecutaría.
