Según cifras de Gendarmería, a la fecha ya se registra un total de 20 internos y 39 funcionarios contagiados con Covid-19 en las cárceles del país.

Hasta enero de 2020, a nivel nacional se registraban 42.084 personas privadas de libertad distribuidos en 83 recintos penitenciarios, detectándose actualmente casos en sólo 2 de estos: El Centro Penitenciario de Puente Alto y el Centro Penitenciario Femenino de San Miguel.

En esa línea, y para prevenir que la situación se agrave, capellanes de distintas cárceles hicieron un llamado a que se promulgue el proyecto de indulto conmutativo para que reos de baja peligrosidad y de grupos de riesgo cumplan su condena bajo arresto domiciliario total.

El Gobierno presentó un proyecto de indulto conmutativo para que reos de baja peligrosidad y de grupos de riesgo cumplan sus condenas bajo arresto domiciliario total mientras dure la emergencia sanitaria. La iniciativa ya está en condiciones de ser promulgada como ley por el Ejecutivo, pero aún está pendiente la resolución del Tribunal Constitucional al requerimiento ingresado por senadores oficialistas por considerarlo discriminatorio al no incluir a condenados por crímenes contra los derechos humanos.

Frente a esto, capellanes de cárceles hablaron con Radio Bío Bío y solicitaron que se promulgue ya esta iniciativa. La capellana del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, Nelly León, defendió que ella confía en que las mujeres que salgan no delinquirán.

El obispo para Gendarmería de Chile y capellán nacional evangélico del Servicio de Prisiones de Chile, Luis Musiett, también se sumó al llamado y acotó que hasta el momento la institución a destinado $1.400 millones para comprar insumos de protección.

El jefe de la Unidad de Derechos Humanos de la Defensoría Penal Pública, Tomás Pascual, se sumó a la petición de sacar a los condenados de grupos de riesgo a fin de resguardar su vida, argumentanddo que “no dejan de ser sujetos de derecho por estar privados de libertad”.

En la región de Tarapacá preocupa que 1 de cada 3 internos son de nacionalidad extranjera, quienes no contarían con los insumos básicos de higiene y salud.