Para las 10:30 horas del martes 1 de octubre, en la Sala de la Cámara de Diputados, quedó agendada la votación de la acusación constitucional que el Partido Socialista levantó en contra de la ministra de Educación, Marcela Cubillos, medida que la comisión revisora mayoritariamente oficialista recomendó rechazar en el informe de su última sesión, llevada a cabo la jornada de este lunes.

De todos los integrantes, el único voto disidente, tal vez como era de esperarse, fue el de la diputada Maite Orsini (RD). Es decir, cuatro votos en contra y solo uno a favor.

Celso Morales (UDI), Pedro Salamanca (UDI), Catalina del Real (RN) y Hugo Rey (RN) acordaron respaldar a la titular del Mineduc, en línea justamente con la postura que La Moneda y el oficialismo han tenido y defendido desde que la medida se materializó.

Morales, presidente de la instancia, dijo que la acusación, a votarse este martes, es una oportunidad para reforzar la idea de que las acusaciones constitucionales deben tener sustento jurídico y no ser una herramienta política.

Además, en su informe, la comisión recomienda a los legisladores acoger la cuestión previa que alegó el abogado defensor de la secretaria de Estado, el experto en Derechos Humanos, Francisco Cox, motivo por el cual la Cámara tendrá que resolver si la acusación efectivamente cumple o no con los requisitos que la Constitución establece.

Si se acoge tal planteamiento, la acusación se consideraría como no presentada, lo que se traduciría en el fin de su trámite, lo que Chile Vamos sin duda calificaría como un triunfo.

El martes 24 de septiembre, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, volvió a blindar a Cubillos, reiteró su oposición a la acusación contra su compañera de gabinete y aseguró que esta “carece de todo fundamento legal”.

“Es hora de que escuchemos la defensa jurídica, con las opiniones jurídicas, y que la Cámara de Diputados haga su trabajo y pueda reflexionar sobre este punto tan importante y esencial para el funcionamiento de nuestras instituciones”, dijo el ministro en la ocasión.

Por su parte, Cubillos entregó su defensa por escrito ese mismo día y aunque mantuvo en vilo su comparecencia ante la comisión hasta último momento, finalmente decidió no acudir a la instancia.

De ser aprobada en la Cámara y continuar con todo su proceso en el Congreso, sin contratiempos ni reveses, Cubillos arriesga convertirse en la tercera ministra de Educación en ser destituida de su cargo a través de esta herramienta en los últimos doce años y se unirá a la lista que conforman Harald Beyer y la senadora Yasna Provoste.